Basta luke

1 capitulo

Ser un demonio en un mundo lleno de hermosos ángeles es una puta mierda pude que suene muy cliché pero es la pura verdad no me considero una persona para nada "normal" con mis dieciocho años viví cosa peores que cualquier persona adulta pero eso no va al punto o no todavía no se por qué me pasa todo esto pero creo que todo comenzó cuando comencé a vivir en un mundo donde las drogas, alcohol, discotecas y chicas eran algo de todos los días y con todo esto mi vida fue cada vez peor y es tan malditamente difícil salir de este puto mundo que me tiene preso desde que la memoria llego a mi . La causa que odie a la memoria es que recuerdo perfectamente cuando mi padre se fue de mi casa con el remplazo de mi madre.Ana una mujer de unos 25 años,con un cuerpo que hacía suspirar a cualquiera,una larga cabellera rubia y unos ojos que destellaban picardía y algo de sensualidad.
Desde el primer momento que vi a esa mujer supe que estaba con mi padre por dinero y eso se dejó ver unos meses después de que ellos tuvieron su boda y ella lo abandonó llevándose con sigo muchísimo dinero. Mi madre por su parte luego de que mi padre se fuera de casa quedó devastada comenzó a quedarse más tiempo en casa y a tomar luego comenzó don algunas drogas y por último luego de luchar contra la depresión por algunos meses se quitó la vida.
Mi vida desde el instante en que mi mama desapareció de esta fue un desastre quede huérfano ya que mi padre no quería ser responsable de mi y tuve que vivir en un orfanato por cinco años los cuales fueron una verdadera pesadilla ya que no era aceptado por la gente de ahí ellos me maltrataba hasta que yo un día me decidí a olvidar mi pasado y seguir con mi vida como una persona medianamente normal,al llegar a la edad de dieciséis años unos chicos que conocí en las calles,se volvieron mis amigos y familia y fueron ellos los que me metieron en el mundo en el que actualmente vivía y del cual no había salida o por lo menos no una que no involucre morir.

Tocan la puerta de mi recámara sacándome de todos esos pensamientos que estaba teniendo sobre mi vida pasada -pasa- dije con mi voz que salió tan rasposa y fría como siempre.

-que mierda haces Luke- dijo Damián que observaba todo desde el marco de la puerta.

- que es lo que te trae por aquí Damián -dije esto con un toque de irritación palpable en mi voz ya que todo el mundo que me conoce sabe que odio que me interrumpan a estas horas.

-primero no me llames así sabes que odio ese nombre -dijo con el mismo tono gélido y distante de siempre - -y segundo sabes que tienes un pequeño "trabajo".

Me inquietó escuchar esa palabra "trabajo" que lo único que trae a mi vida es más problemas de los cuales siempre intentó escapar pero casi siempre suelen ser intentos fallidos por los cuales luego tengo graves consecuencias.

-quien te a dicho que tengo un "trabajo" Damián -lo miro serio pero ya sabía la respuesta a esa simple pregunta.

-Martín me lo a dicho - dice el muy serio pero se que él siente lo mismo que yo estaba sintiendo.

-Está bien yo me encargaré de eso - dije con algo de malestar pero tratando de restarle importancia -de todos modos gracias - el se retira luego de esta breve frase la cual es rara en mi ya que no era frecuente en mí agradecer.

Me molesta mucho tener que afrontarme a este trabajo ya que siempre suele terminar con una persona en un hospital , aunque aveces me ayuda a sacar un poco mis malestares a causas de los muchos problemas que me rodeaban a menudo.

~

Cuando me quise dar cuenta ya estaba acostado esperando al día siguiente el cual no iba a ser para nada fácil ya que tenía que hacer ese"trabajo" que no hacía más que dejarme intranquilo.

Una vez levantado mi día empezó muy mal me levante a las 6:00 am cosa que es poco usual en mi ya que suelo levantarme bastante tarde. Luego de levantarme me di una ducha rápida y me cambie lo antes posible ya que tenía que salir a las 7:00am y suelo ser muy puntual ,apenas el reloj marca las 6:55am salgo de mi casa en mi auto.para así finalmente dirigirme a esa maldita casa.
Al llegar a esa casa que el conocía casi a la perfección tocó el pequeño botón del timbre.