"Nueva Vida" -Nathan

72.6K 4.1K 627
                                    

Era insólito, nunca me había imaginado algo tan horrible, mi papa estaba en la cárcel, pero eso no era lo malo, lo malo era que me habían quitado todo.

Según me informaron, mi padre era un estafador, el gran juez de New York, James Wadlen, un corrupto. Lo que más me molesta es que yo no lo sabía, tampoco es como si estuviera pendiente de lo que hacia mi padre, pero no tenía ni una mínima idea de que estafaba a la gente. Según me dijo Walden, el guardaespaldas de mi padre, en los juicios aceptaba sobornos, entre otras cosas. Cuando el tribunal de justicia se dio cuenta de lo que hacia mi padre, lo mandaron a prisión por tiempo indeterminado, y además de eso, le cobraron una multa de 200 millones de dólares, eso, nos dejó en bancarrota perdiendo todo, el dinero, los autos, nuestro hogar, absolutamente todo.

Me costaba creer que ahora me encontraba en la calle, sin un lugar donde ir, sin mis cosas y con un hombre al que poco conocía.

-¿Nathan, me estas escuchando? –Walden Donson es aquel hombre, el único de todos los empleados que se había quedado conmigo.

-No –Contesté.

Volví a mirar la mansión que tenía un cartel de <Embargada>. Si no fuera por ese cartel, todo se veía igual. Los grandes ventanales, la gran puerta principal, las paredes blancas de concreto, el gran jardín delantero perfectamente cuidado, era una réplica más linda de "La casa blanca". En aquella mansión había pasado mi vida entera. No era un chico que salía mucho, por lo general las fiestas se hacían en casa, mis amigos venían aquí, y las chicas venían a mí.

-Deberías escucharme si no quieres dormir esta noche en la calle.

-No dormiré en la calle, me quedaré de un amigo –Contesté con pocas ganas de establecer una conversación.

-¿Ah, sí? –Su tono divertido era, para mí, increíblemente molesto.

-Sí.

Odiaba que las personas me retaran a hacer algo, porque no era de las personas a las cuales les gustaba equivocarse. Tomé mi teléfono, lo único que no me habían quitado, además de mi ropa y le marqué a Fred, mi mejor y único amigo. Después del tercer tono contestó.

-¿Hola?

-¡Hey, amigo!

-¿Nathan?- Susurró.

-Sí soy yo -Contesté al tiempo en el que pensaba como decir aquello- Emm... Fred, me preguntaba si me podía quedar por unos días en tu casa.

-No- Respondió rápidamente- Tengo visitas, lo siento.

El sonido de que la llamada había sido cortada me dejo en shock. Conocía a Fred hacia ya bastantes años, y nunca, en todo nuestro tiempo de amistad, había sucedido algo como aquello.

-¿Y? ¿Cómo te fue? –Preguntó nuevamente divertido.

-Vete al diablo, Walden –Contesté, para ese entonces ya no solo estaba cabreado, estaba furioso, y era poco.

Walden apoyó una mano en mi hombro, rechazándolo me sacudí.

-Escucha Nathan, yo puedo ofrecerte un lugar donde quedarte...-Me volteé a verlo.

-¿Enserio? Eso sería genial –Solté, ya había empezado a creer que iba a dormir en la calle.

Le sonreí y comencé a caminar hacía su camioneta, la cual se veía algo nueva, pero antes de alejarme Walden me tomó de la camiseta.

-Espera... No creerás que es así de sencillo, ¿No? –Lo miré incrédulo y él río- A cambio de lugar debes trabajar.

Abrí los ojos de golpe y lo miré como si estuviera loco.

Viviendo con los Donson (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora