Me dirigí a el hada creyendo que ella provocó todo:
-¡Hola!,¿Cuál es tu nombre?
-Buenas, me llamo Elia
-¿Por qué provocaste todo esto?
-Yo era la mariposita de tu nariz, pretendía que me vieses y me ayudases con algo.
-¿A qué algo te refieres?
-Necesito una cura.
-¿Para qué?
- No hay tiempo, ven corre
Le acompañé y me llevo a un lugar muy escondido donde había una reunión
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-Chicos, aquí está, un humano, humana en este caso.-dijo Elia-
-¿Qué hace aquí? -preguntó otra hada, parecía la líder-
-Dijisteis que necesitabamos un humano,¿no?
-Sí, pero ahora, ella ha visto nuestro escondite.
-Dijisteis que la trajese.
-¡Mentira!-todas defendían a la líder-
Y de pronto, todos, después de cuchichear entre ellos, le anunciaron a Elia que cambiarían su escondite y que estaba desterrada.
Elia sintió una gran tristeza, pero como amigas que éramos, le dije que si le gustaría que yo le cuidase y ella asintió.
Con más calma entonces,aunque ella estaba triste, me explicó por qué quería que le ayudase y me contó que la reina de las hadas estaba súperenferma, tenía fiebre.
Yo, me aguanté la risa, porque era algo serio pero no puede evitar decirle:
-¿Fiebre? ¡eso no es grave!
-Sí, por lo menos en las hadas sí, es lo más peligroso para un hada después de la deshidratación. -Ninguna se podía curar con magia ni todos los casos se arreglaban fácilmente, en algunos casos las hadas quedaban dormidas para siempre.-
-Pero los humanos tenemos una cura a eso. -Contesté alegre-
-¿Sí? -me preguntó-
-Pues claro, hay que tomar medicamentos,y sé dónde encontrarlos.
A Elia le pareció genial y volando fueron al pueblo de al lado. (Con un poder que ya le había sido concedido a Elia podía hacer que los demás volasen.)
Al volver al bosque con la medicina, regresamos al mismo sitio de antes, donde estaba la reunión.
-Pero seré tonta. -dijo Elia-
-¿Qué pasa?
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-No recordaba que las hadas cambiaron de escondite...
Y de repente se escuchó que alguien tosía.
-¡No puedo creer que la hayan dejado aquí! -Elia estaba incrédula-
Enseguida entramos en su habitación y le dimos a la reina su medicina. Gracias a mí, la cantidad exacta para hadas.
Y sin esperarlo, apareció otra hada, pensé que era del fuego, pero estaba equivocada.
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Se llamaba Brownie y venía a vengarse.
Ella quería vengarse porque a ella también la desterraron.
La reina intervino:
- ¡A ti nunca te desterramos! Estás equivocada tú te fuiste sola.
Pareció que esas palabras ayudaron porque al hablar todo se solucionó.
Mi profesora tenía razón ese día lo descubrí, ella siempre lo decía.
Brownie decidió regresar con las hadas y en cuanto a Elia, la nombró líder de las hadas y retiró a Hidalietta de ese cargo, todo fue como antes, no, mejor aún.
Como cada año, Elia recibió un nuevo poder, ese año sería la teletransportación.
Pero Elia...¡No quiso volver! Prefirió quedarse conmigo, y no abandonarme porque yo le ayudé a curar a su reina.
Seguramente se os habrá olvidado pero...¡Mis padres! Elia me ayudó a encontrarlos, y me recibieron alegres. Yo les presenté a mi nueva amiga y me dijeron que se quedaría con nosotros...
Y dije:
Mamá, volveré pero dentro de poco iré a vivir más aventuras, no te preocupes por mí, iré con Elia.
Y le pregunté si ella vendría, a lo que respondió que estaba muy cansada y no podía. Y mi padre se quedó junto a ella.
Ultimamente comía mucho y se le estaba hinchando la barriga...
