Promesas que rompen personas.

1. Regreso e ¿Intrusos?.

Foto de Laura Rossi :P más adelante explicaré porque es la única pelirroja.

Laura.

Orgullosa, mimada, sobre protegida, reservada, sarcástica, divertida, todo eso y mucho más puedo llegar a ser. No soy la típica chica que busca un amor perfecto, enamorarme del chico malo y esperar que el cambie, el amor llegará cuando tenga que llegar, pero una cosa tengo muy clara.

Nadie me romperá el corazón.

Un ruido enorme me hace salir del sueño en el que me encontraba, comienzo a removerme en mi cama hasta dar con mi objetivo: la alarma de Carlos. Tener una habitación para ti sola es el sueño de toda adolescente, incluyéndome, pero si eso significa tu hermano madrugador duerme al lado con una alarma que parece la bocina de un camión mejor hubiera preferido seguir durmiendo con mis padres.

Al ver la hora abro mis ojos hasta más no poder, 7:30 AM corro al baño de mi habitación, me doy una ducha, cepillo mis dientes, tomo las primeras prendas de mi armario y bajo las escaleras corriendo, no quiero llegar tarde mi primer día en mi último año.

Preparo una taza de café y me como un emparedado que dejé hecho la noche anterior, no sin antes calentarlo en el microondas, como rápido y tomo mi mochila, reviso mi celular y veo que está apagado, lo había dejado apagado en la noche, lo enciendo mientras me siento a esperar a mis hermanos, observo la ventana y las cortinas están puestas, las corro y veo que no hay indicios del amanecer, reviso mi celular que ya está encendido y me doy cuenta que son apenas las 5:30 AM, no puede ser me estoy lista 1 hora antes de salir.

Subo a mi habitación para revisar la alarma y veo que tiene la hora adelantada, ya se me hacía raro que no estuvieran mis hermanos abajo cuando terminé de alistarme, me acuesto en mi cama para tratar de dormir un poco más pero unos ruidos en mi puerta me hacen querer asesinar a cualquiera que esté ahí detrás.

-Laura, que haces lista a esta hora- dice entrando una cabellera marrón clara casi dorado, con unos ojos azules hermosos y un cuerpo envidiable para cualquier chico, ese es mi querido hermano mayor Carlos, se acerca a sentarse en mi cama y puedo ver que está listo también para ir a la universidad, frunzo el entrecejo y el lo nota, me da una sonrisa que me da a entender que ha notado mi reacción.

-Mi alarma está adelantada, ¿Que hay de ti?- digo aun adormilada debido a la hora.

-Siempre estoy levantado desde temprano, aunque hoy me he despertado más aun por la misma razón que tú, y creo que ambos ya sabemos quien es el culpable.

Oh no, no estoy pensando lo que acabo de pensar, una sonrisa maliciosa se forma en mis labios al saber que habrá una venganza con nuestro querido hermano mayor.

Ya de camino al instituto, Samuel no se apareció en el desayuno, luego de dormir un rato junto a Carlos ambos bajamos y mamá nos dijo que salió más temprano, así que Carlos y yo hemos caminado hasta la puerta de mi instituto -que gracias a dios solo queda a 5 cuadras-.

Nos adentramos en el edificio y el me toma de la mano, siempre he sido muy unida con Carlos, tal vez porque solo nos llevamos un año de diferencia, aunque eso no quiere decir que nos llevemos mal con Samuel, solo que el es el que parece el hermano menor de los tres, claro que eso no lo aparenta cuando esta con sus amigos o con sus "amigas casuales" como las suelo llamar.

Entramos al instituto junto con otro grupo de chicos que venían llegando, me separo de mi hermano para buscar los horarios, el de el me lo dan por ser su hermana.

Al llegar al salón de control de estudio para pedir los horario logro divisar una cabellera corta marrón que pertenece a una piel morena y que llevo conociendo desde los 9 años.