Scarf

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Scarf

- Así que... ¿viniste hasta aquí solo a devolverme la bufanda? - pregunto incrédula Jessica mientras observaba la sonrisita burlona de Matt en su puerta.

- Me pareció que era lo correcto. - contesto simple el castaño con la sonrisa aun plasmada en el rostro.

- Espero que al menos la lavaras. - Jessica trataba de mantener el típico tono sarcástico con el que siempre hablaba, buscando encubrir un poco el desenfrenado latir de su corazón.

- Por supuesto. Jamás te la regresaría cubierta de sangre. - Ella no supo que contestar a ello, recordar el rostro sangrante de su ahora compañero de equipo le alteraba un poco y aun no estaba segura de porque; tenía una sospecha pero prefería ignorarla casi tanto como trataba de ignorar el revuelo de su estómago al sentir la presencia del abogado tan cerca.

- ¿Quieres pasar? - pregunta ella tan borde como siempre y sorprendentemente sin que su voz tiemble, ignorando por completo la última frase dicha por el castaño. Sus emociones podrían estar haciendo estragos dentro de ella, pero eso no significaba que fuera a cambiar su forma de ser solo por un chico de sonrisa bonita.

El castaño solo ensancho la sonrisa y Jessica agradece que Matt no pueda verla en ese momento, porque está segura de que el sonrojo en su pálida piel se intensifico hasta hacerla parecer un tomate maduro, y eso aunado al hecho de sentir la mano del Daredevil sobre su mejilla casi hace que quiera saltar por la ventana de su oficina.

- Me encantaría, pero debo ir al juzgado. - contesta él, sin soltar el rostro de la detective. - Sin embargo si te parece bien podría pasarme por aquí más tarde con la cena.

El tono seductor del hombre no le paso por alto y una chispa de emoción se instaló en su pecho, ni siquiera Luke la había invitado a cenar y ahora el diablo de Hell's kitchen se lo proponía de forma tan casual que no había como negarse.

- Mientras no sea italiana. - ella odiaba la comida italiana desde lo de Killgrave, le traía demasiados malos recuerdos aun y no deseaba que algo tan insignificante como eso le arruinara la noche.

El rostro de Matt tomo un tinte de seriedad que antes no estaba allí, lo que descoloco un poco a la mujer que no noto la forma en que el hombre apretaba los puños.

- Hecho. - y dicho esto se inclinó para depositar un pequeño beso en la otra mejilla de Jess, aquella donde no posaba su mano. - Nos vemos esta noche.

Tras esto se marchó dedicándole una última sonrisa coqueta. Jessica se quedó observándolo hasta que subió al elevador y cuando finalmente cerró la puerta de su oficina se dejó resbalar contra esta hasta terminar sentada en el suelo; con algo de vergüenza se llevó la bufanda al rostro e inhalo profundamente el olor que desprendía. Allí muy sutil y casi imperceptible debido al suavizante de telas, aun se mantenía un poco de la esencia de Matt Murdock. Aquella combinación de colonia, sudor y sangre le brindaba tranquilidad, algo que hace mucho creyó perdido para siempre.

- Contrólate Jessica, estas actuando como una adolescente. - Se reprendió a si misma antes de permitirse fantasear con la cena de esa noche solo por unos segundos más. Era hora de ponerse a trabajar, los casos no se resolvían solos.

Por supuesto Jones en ningún momento pareció recordar los sentidos super desarrollados del hombre que en la puerta de su edificio escuchaba con una sonrisa como a pesar de los regaños dirigidos a sí misma, el corazón de Jessica latía cual caballo desbocado; casi tan emocionado como su propio corazón; porque desde el momento en que Matt Murdock conoció a Jessica Jones no ha logrado sacarla de su cabeza... o de su corazón.

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Bien, aquí una muy pequeñita historia de una pareja que prácticamente aún no tiene seguidores pero que de algún modo a mí me encanta.

Lo cierto es que todos sabemos que Jess es una chica ruda y fuerte, pero si nos fijamos un poco más en la relación que mantiene con Luke durante su serie también se puede ver que tiene un pequeño lado romántico muy bien definido y muy bien oculto.

Por eso pensé: Si, Jessica es una maestra de encubrir sus emociones, pero Matt es la única persona a la que no podría ocultárselos por más buena actriz que sea. Y así fue como esta pequeña historia nació, porque vamos, por mucho que a Jess le guste Matt no iba a ponérselo tan fácil ¿verdad? Lástima que Matt sea un coqueto sin remedio que sabe cómo alterar a la quinceañera interna de Jess.

Esta historia está dedicada a @MaximoffRen y @teccomics ya que son las únicas adorables personitas que entienden mi fascinación por esos dos y quieren hacer crecer el fandom tanto como yo. ;D

ScarfWhere stories live. Discover now