En Cuerpo Ajeno

1

Me levante de mi cama, para ir al baño.

Me mire en el espejo, y sentía asco, yo no era esa persona que se reflejaba en el, me sentía diferente, aunque no sabia como.

Me gustaban los chicos, siempre lo he sabido, pero prefiero ocultarlo, por miedo al rechazo.

Busque las navajas que tenia, y comencé a hacer cortes en mi piel, cada uno era mas profundo, cada uno liberaba mas dolor, pero tuve que parar ya que alguien tocaba la puerta.

"Voy". Dije mientras me limpiaba la sangre, y botaba la evidencia por el inodoro. Una vez abrí la puerta me encontré con mí hermana, la cual solo paso de lado, y entro al baño.

"Si solo alguien me entendiera". Dije en voz baja, mientras me dirigía hacia a el baño dispuesta a dormir.

Que prefieres, vivir con miedo a que te descubran, o vivir sabiendo que no haces nada malo.

...

Era una frase que decía mi mente mucho, pero la ignoraba ya que no le encontraba el significado.

Me dirigí hacia la aburrida escuela no tenia amigos, o mejor dicho ellos no me consideraban su amiga, eran muy hipócritas, un día me daban la mano, y al otro la espalda, pero seguía con ellos por el miedo a quedarme sola.

"Hola". Dijo Ángela llegando hacia dónde estaba.

"Hola". Dije sin mucho interés.

"Como estas". Pregunto.

"Bien, y tu". Mentí cada día me sentía peor, cada ves tenia menos motivos para vivir.

"Bien". Mintió ella también, eso es una de las razones por las cuales no los consideraba a migo, falsas sometidas, se las creían.

A quien le miento solo me gustaría importarle a alguien.

"Te veo en el almuerzo". Dijo despidiéndose ya que en timbre había soñado.

Llegue a mi salón de clases y los susurros se hicieron presentes.

Los ignore y me senté en mi silla.

"Hola". Dijo Joyce.

"Hola". Dije de la misma manera hipócrita.

Aveces me preguntaba como podía dirigirle la pala después de los comentarios que hacia.

Flashback

"Y en que clase te toca". Pregunto.

"El segundo grupo". Dije y ella suspiro.

"Ay no"

Es increíble la habilidad que tienen las personas para ser hipócritas.

Saque una de mis muñecas favoritas y comencé a peinarla.

"Solo tu me entiendes". Dije en un susurro.

Por suerte mis compañeros no me veían, si no se hubieran burlado de mi.

Al ver que la maestra llego al salón, guarde la muñeca en mi bulto y puse atención a la clase.

La maestra tenia una mente abierta, era mi maestra favorita a decir verdad.

Cuando la clase termino, guarde mis cosas, dejando caer no muñeca por accidente.

Creí que nadie me vio, pero cuando mire hacia arriba, me encontré con la maestra mirándome.

"Solo se quien realmente eres" dijo entregandome la muñeca....