Capítulo 14: Otra vez no.

13 2 0
                                    

Sentí como mí cuerpo se debilitaba, y solamente quería correr, correr de ahí, escapar e irme a un lugar muy lejano, donde no tenga que soportar a nadie más en mi vida, a nadie más como el.

El, el rompió mi corazón y me hizo darme cuenta que ni el amor, ni la felicidad son para mi, me hizo comprender que mi vida siempre seria la misma mierda sin sentidos que nadie, ni siquiera yo, pueda controlar. Siento que ha mi corta edad he sufrido más de lo normal, un padre ausente, una madre irresponsable y un novio que se fue, de un día para otro y no regresó jamás, hasta ahora. Y Nose para qué, yo ya no sentía nada por el, sólo odio, rencor, y un sin fin de sentimientos no agradables. Lo quiero lejos, y mientras sigo pensando, no me doy cuenta de que el ya esta a mi lado y me esta tocando el hombro, como se atreve.

-No me toques- dije lo más amarga que pude.

-Regalona yo tengo una explicación- no entiendo porque me llama así aún, han pasado casi tres años y vuelve como si no hubiera pasado nada, como si jamás me hubiera abandonado y por quizás que. Simplemente no me interesa saber, y no estoy dispuesta a escucharlo. Golpeo su mejilla de forma irracional y corro, lo más rápido que puedo, sólo pienso en encontrar refugio en alguna parte y poder volver a tratar de superarlo.

-Te entiendo- escucho que Clary habla, mientras me mira de una forma que no desifro.

-Gracias por escucharme- digo y la abrazo rápidamente, ella me mira y por fin entiendo su mirada, es una mirada llena de nervios.- ¿Que sucede?- pregunto alzando una ceja-

-N-nada- dice y baja la mirada.

-Dime-.

-No es nada Sol, ya déjalo- se levanta y empieza a caminar de un lado para otro- Sólo qué-

-¿Solo que, qué?, dilo de una vez-.

-Yo se porque Mark se fue- dijo y me dio la espalda-

-¡¿Qué?!-abrí los ojos como plato- ¿tú?, no, no, no- dije agitando la cabeza en forma de negación- no puede ser, tú me viste llorar por el cuándo tenía quince años, ¿Y no me dijiste nada?-

-Sol, yo puedo explicartelo-

-Habla.

-Fue el día que Jhon término conmigo, Mark vino a verme porque yo estaba mal y tu estabas en casa de tu abuela- suspiro- Yo sólo necesitaba a alguien para hablar y el estuvo para mi, no sé como paso pero terminamos basándonos, y después.. Tuvimos relaciones- Sentí como mí corazón dejaba de funcionar, y mis ojos se nublaban, cuando volví a escucharla- con el fue mi primera vez y te juro que nunca quise, no fue mi intención en ningún momento sol yo-

-Cállate- dije casi con humos en los oídos- ya escuché demasiado, no quiero saber nunca nada más de ti- dije y sin más salí de su casa.

Llevaba varias horas caminando, el clima ya estaba fresco y no llevaba mucho abrigo que digamos, pero no me interesaba. No dejaba de pensar en que Clary haya sido capas de acostarse con mi ex novio, y cuando aún era mi novio, como nunca me di cuenta, estuve tres años tratandola como a una hermana y ella viéndome la cara, pero ya no, nunca más. Otra vez no.

Decidí ir a mi casa, ya que no tenía nada más que hacer y no creo que Mark aún este, no creo que haya esperado tantas horas sin nada que hacer. Y me equivoque, al llegar ahí estaba el, el y mi madre conversando como si nada hubiera pasado jamás, decidí no preste atención y pasar directo a mi cuarto, pero apenas puse un pies en la escalera, no pude seguir avanzando.

-Sol ven acá- dijo mi madre con una sonrisa- no es justo que Mark te haya esperado toda la tarde para nada.

-Si se tratará de esperar- dije y Mark abrió los ojos- mejor dile que vaya a ver a Clary que de estar llorando como una magdalena por haberla mandado al demonio- y el idiota seguía mirándome con la misma cara, y unos ojos más grandes que la mismísima luna.

-Hay Sol no digas idioteces y habla con este muchacho, yo tengo trabajo, así que adiós.

-Tan tarde- dije poniendo los ojos en blanco.

-Pues sí, tarde.- dijo y se marchó de casa, igual como lo haría ahora mismo este desgraciado.

-Vete- dije y me di la vuelta para, largarme a mi cuarto.

-Sol yo necesito hablar contigo, hay una explicación, yo te amaba y aún lo hago- dijo casi llorando, algo que obvio no le creería.

-¿Sí?, ¿Me amabas tanto que te tiraste a mi mejor amiga?- dije y el no po podía creer- Pues sí, ya lo sé- dije como tratando de resolver su duda- y ahora puedes largarte y dejarme en paz, anda a tirarte a todas las que se te crucen a mi ni me interesa- dije y sin más subí a mi cuarto, y al entrar ahi estaba el, durmiendo en mi cama. Que lindo se veía mi Drake, sólo por el estoy viva ahora mismo.

No hay salidas, después de ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora