Otra perspectiva

Capitulo 122 y 123

La pelilila corría hacia la Casa de Leo después de acabar con Papillón.
El cansancio la invadía después de derrotar a Papillón y tener que romper la poderosa barrera impuesta por Atena.
Estaba cansada física y mentalmente, todos los eventos de ese oscuro día la agitaron en demasía.
Se rindió ante el cansancio y se recostó sobre las escalinatas para descansar aunque sea unos momentos.

—A-Aioria, hermano... —

Sin que midiera el tiempo, se recostó mirando las estrellas que pintaban el cielo nocturno.

Al sentirse recuperada, se levantó y reanudó su carrera.

Se veían a lo lejos, pequeños relámpagos que salían de la Casa de Leo, por lo que apretó el paso.

Al llegar al templo, lo encontró vacío y con rastros de lucha por lo que tuvo que utilizar su teletransportación por última vez se dijo. Tenía que adelantar a Aioria y a los de Bronce.

Al llegar al Templo de Virgo, se dirigió con las últimas fuerzas disponibles en su cuerpo a la entrada de la Sala Gemela y se plantó en ella.
Un poco de rato después, el suficiente para que recuperar el aliento, los caballeros de Bronce acompañados del León Dorado llegaron hasta ella y se escuchó una voz preguntar.

— ¿Quién esta ahí? —

Seiya avanzó unos pasos hacia ella, sorprendido de verla allí. Así que Aioria habló. 

— Mu, ¿tú también haz venido a ayudar a Shaka? —
— Escúchenme todos, puedo sentir el poderoso Cosmos de Shaka — comentó Shiryu.
— Viene del otro lado de esa puerta — dijo Hyoga al notar que la pequeña Mu trataba de cubrir la puerta con su cuerpo.
— Rápido tenemos que ir — al escuchar esto, Mu reafirmó su postura cubriendo la puerta.
— No pasarán por esta puerta... ni entrarán a la Sala Gemela. — con la cabeza gacha dijo Mu.
— ¿Qué es lo que estás diciendo? — le gritó Aioria con enojo.
— ¿Acaso quieres que dejemos morir a Shaka? Mu, tu también puedes sentirlo ¿no? Saga y sus compañeros están decididos a terminar con todo, van a sacrificar su honor como Caballeros y combinarán sus fuerzas para matar a Shaka. — al sentir el ligero movimiento de Aioria, Mu respondió con voz triste.
— Aioria, ¿acaso no puedes entenderlo?Esa es... la última voluntad de Shaka —

Los ojos de Mu se aguaron y su voz se quebró, las lágrimas corrían libremente por su bello rostro.
Los suaves sollozos de la chica acompañaban el sufrimiento interno de Aioria, por ver llorar a la que consideraba su hermanita y el sufrimiento que debía estar pasando su mejor amigo dentro de la Sala Gemela.

En un instante el poderoso Cosmos de Shaka se extinguió como una vela al viento, dejando un vacío inllenable en los corazones de sus amigos de infancia, al mismo tiempo que grandes corrientes de aire y luces negras llenaban el Santuario.

— Shaka... —

— No... No puede ser —

— ¿Por qué lo hizo ? —

— Imposible... ¡Shaka a muerto! —

— Shaka de Virgo... Ha... Caído. —