Luego de que los cónsules Cayo Claudio Marcelo y Cornelio Lentulo Crure se escaparon, sus hijas quedaron solas. La hija de Cayo se llamaba Alejandra Marcelo y la hija de Cornelio se llamaba Dianax Crure.
Ellas estaban muy emocionadas ya que sus padres querían esté futuro para ellas, ya que ser esposa del Emperador era un gran privilegio que venía con una gran responsabilidad. Alegandra siempre fue la preferida de Julio César porque con su padre tenían una gran relación de amistad .
En su palacio Julio César tenía unos collares de oro puro los que utilizaba para reconocer a sus esposas, cuando Dianax tenía que usar este collar tenía un gran pesar porque éste le sería quitado si lo engañaba y sería su esclava hasta la muerte. Ella ya lo había hecho un día antes de que la nombraron pretendiente de Julio porque ella se enamoró de un soldado profundamente. Ella decidió salir con él en secreto y cuando él se enteró que estaba traicionando a su rey decidió quitarse la vida.
Luego de su muerte decidió enterrarlo en el patio del palacio sin que nadie la descubriera porque esto era un delito.
Sin embargo cuando Alejandra lo portaba, lo utilizaba con gran orgullo, ella toda la vida le fue fiel, aún siendo simplemente su pretendiente.
Esto fue gracias a que su padre siempre le mostró fidelidad a Julio y ella hizo lo mismo, pero todo cambió cuando Dianax inculpó a Alejandra por su delito, Dianax había dicho a los guardias que Alejandra engañó a Julio César con un soldado fue llevada a un calabozo y el cura la maldijo y le dio la mala suerte eternamente o hasta que vuelva a ser fiel al rey, pero como ella siempre lo fue el hechizo no funcionó así que decidieron liberarla y descubrir quién había engañado a Julio César.
