2. Otra vez no

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Scarlett

Unos tipos en una camioneta azul marino me llevaron a casa después de volar por los aires; me tenían tomada de los brazos como si fueran los policías y yo la criminal.

Mis papás abrieron y me fijaron una mirada penetrante, mientras le respondían amable a ambos hombres.

Éstos me soltaron y mis papás me jalaron hacía adentro: otra vez no...

-¡¡AIIISHH!! MALDITA PARÁSITO- Exclamó mi papá.

-¿¿¡¡CÓMO TE ATREVES A HACERNOS ESTO!!?? DESPUÉS DE METERTE A ESE ESTÚPIDO CONCURSO NOS TENÍAS QUE VENIR CON ESTO ¡¡PERDISTE LA ISLA Y EL DINERO!!- Gritó mi mamá furiosa.

-Debimos haberte llevado a un orfanato hace mucho- Yo sabía con mucha seguridad que mis padres no podían hacer eso porque soy parte importantísima de la familia pues soy como la más poderosa gracias a Sarabeth.

Mi papá tomó su pistola de dardos y comenzó a lanzarmelos mientras corriamos; logré esquivarlos y subir a mi habitación.

Cerré con llave y me senté suavemente pegada de espaldas a ésta y hundi mi rostro completamente en mis piernas, frías y dolorosas lágrimas invadieron mi rostro: el PARÁSITO aquí es Sarabeth. Ya no quiero seguir viviendo aquí, pero tampoco quiero estar con mi manipuladora familia.

Me puse de rodillas y manos al suelo y vi con claridad como las lágrimas mojaban la alfombra de mi cuarto sin piedad.

-Vamos Scarlett, ¿qué esperas? ¡¡Atacalos!!- Habló Sarabeth.

-¿P-Porqué debo e-escucharte?...- Dije sollozando.

-¿Te dejarás vencer por un par de locos sin piedad ni corazón? Pues si fuera tú no lo haría- Dijo.

Vaya, no lo creí de ella.

-N-No..pero....no puedo hacer nada; ahora, sólo soy un estorbo...- Mi cabeza dolía de todo el llanto que soltaba.

Me recorrió un escalofrío el cuerpo al escuchar como la puerta era pateada y mis padres entraban furiosos.

-Creo que es hora- Dijo mi mamá.

-Sí-.

Me tomó mi mamá por los brazos y mi papá comenzó a guardar todas mis cosas en una maleta: ¿me iban a echar?...

Mi mamá siguió a mi papá hasta la puerta conmigo en brazos, ésta me avento al suelo y mi papá me tiró mi maleta encima.

-¿¿¡¡Scarlett!!??-.

-Sarabeth...-Susurre derramando lágrimas mientras un nudo se hacía en mi garganta.

-Pe-...Pensé que no podían dejarme...- Dije con la voz afónica, como si me estuviera quedando sin voz por el llanto y el nudo.

-Te haz equivocado. Escucha Scarlett, te hemos estado mintiendo. La verdad es que, como te dijimos, esa Sarabeth es fuerte, pero no es necesario. La mentira es que sí queríamos llevarte a un orfanato pero no era el momento. Ahora sólo lárgate y no regreses- Dijo mi mamá sin piedad alguna.

Mi corazón se partió en pedazos.

Sólo seguí llorando; tomé la maleta y corrí.

Corrí sin rumbo.

No sabía a dónde iba.

Me cansé de correr, levanté mi mirada y vi cómo había frente a mí un parque, bastante bonito.

Al parecer había una especie de festival en ese parque, así que me senté en una banca para intentar relajarme.

Obviamente no podía.

He vivido engañada.

Decidí acostarme en la banca como si fuera lo más normal, viendo directamente el cielo de noche: sin ninguna estrella y sólo nubes. Mi corazón latía sin parar y mis ojos me dolían por tanto llorar.

De repente escuché una voz aguda pero tierna y curiosa a la vez.

-¿Se encuentra bien señorita?- Preguntó esa voz.

Me senté y miré a mi lado; era una niña de aproximadamente 6 o 7 años. Tenía el cabello café despeinado amarrado en una coleta, su piel era clara y sus ojos verdes, rodeados de un par de lentes de color fucsia.

-Eh~- No sabía que contestar.

-Es que la noté muy sola y triste aquí acostada- Habló algo preocupada.

Sonríe con dificultad y curiosidad.

-¿Y qué haces tú aquí?...- Pregunté.



🔱Perdiendo el CONTROL🔱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora