-Flash Back-
-________ ven, ayudame con estas cajas- me señaló un par de cajas qué estaban en un rincón de la casa.
-Sí- fuí hacia ellas y levante una- las llevo al camión mami?
-Sí- fuí y deje la caja a un chico, venía mama atrás con las valijas.
-Vamos al areopuerto de Canterbury por favor- entramos al taxi y llegamos en unos minutos, ahi estaba mi padre esperandonos en uno de los asientos, se levanto y abrió sus grandes brazos y me espero hasta que yo saldriera corriendo a sus brazos.
-Pequeña pulga, vamos- fuimos los tres hacia el avión privado que teníamos. Mi papi me dejo en mi comodo asiento con una manta violeta, adoro ese color.
Mi mami me dijo que iriamos a Londres, allá encontraría mucho mas trabajo y el jefe de mi papi le dijo que nos mudariamos allá, así le paga más. Mejor, aquí en Canterbury no tenía amigos, quizá allá encuentre amigos.
-Princesa, falta un mes para que cumplas un año más- dijó mi mami.
-Ya de grande, 10 años, mi tesoro- yo miraba con ternura los ojos verdes de mi papi y también el cabello castaño con rulos en las puntas de mi mami, esas cosas son unas de las que herede de ellos- descanza amor- me besa la frente mi papi.
-Tesoro ya llegamos- abro los ojos y voy hacia la ventana y veo la gran ciudad de Londres- ven ponte esto, dicen que hace frío afuera- dice mi mami, poniendome un abrigo calido color negro, con botones dorados, agarre la mano de mami.
-Brandon- abraza a mi papi, un señor grande, alto, vigote blaco, con traje y cabello blanco tambien.
-Danny, ella es mi esposa Caitlin y mi hija _______- yo le mostre una de mis pequeñas sonrisas tiernas y dulces.
-Un gusto Caitlin, un gusto _______- me dio la mano en signo de saludo, y le respondí con respeto- los dejaré para que conozcan la hermosa ciudad que tienen adelante, su casa y su barrio, nos vemos- saludo con su mano y se metio en una limusina negra.
-Uau!- se me escapó esa palabrita.
-Pronto tendremos miles de esas, amor- me abraza mi papi.
Subimos a un taxi y llegamos a una casa muy hermosa, en la entrada teniamos un cesped bien verde muy cortito, una puerta color marrón, paredes pintadas de blanco crema y al frente habia una plaza muy linda, con muchos niños jugando en ella, una sonrisa se formo en mi rostro.
-Hermosa, ¿entramos los dos juntos primero?- yo asentí con la cabeza.
Entramos y la casa era enorme, lo primero que vimos fue la larga y ancha escalera, a los costados habían dos grandes puertas, una dirijía hacia la cocína y otra hacia el living, abajo de la escalera se encontraba un cuarto con piscina dentro de la casa, arriba hacia la derecha habian tres cuartos y hacia la izquierda dos cuartos más, en el centro del techo había un candelabro dorado y decorado con diamantes.
-Papi ¿tu compraste esto?- yo contemplaba y admiraba la casa.
-No princesa, fue mi jefe, el señor que conociste hoy, la verdad tiene un gran corazon.
-Si un corazon de oro, amo esta casa- habla mi mami.
-Y lo mejor mi vida, que voy a contratar sirvientas así trabajes a gusto en la empresa- se abrazaron, yo fuí a la ventana y vi los niños jugar.
-¿Quieres ir?- me dice una voz al oído, mi papi, yo asentí con la cabeza- entonces ve yo sonreí.
-Gracias papi- le di un beso en su mejilla y salí corriendo hacia la puerta y hacia la plaza, pero caí en un abrir y cerrar los ojos.
-Fijate por donde vas niña tonta- me levante tratando de aguantar mis lagrimas, me arme de valor y me mire hacia arriba, una niña rubia, ojos celestes y dos niñas atrás me observaban. Limpie mi vestido blanco lleno de tierra- pideme perdon, ahora.
-No lo hare, ni entiendo porque lo tendría que hacer- respondí, ella levanto una mano, creo que quería pegarme.
-¿Que haces Daisy?- vi hacia mi izquierda un niño cabello color castaño, ojos azules con una pizca de verde, sostenía una pelota de football, tenía media sucia la cara, me dio risa a lo que sonreí.
-¿Em yo? La ayudaba a limpiarse, es que cayo en la tierra sin querer.
-Mentira! tu me tiraste y tu me ibas a pegar- le grite y me cruze de brazos.
-¿Es verdad eso?- la miro.
-Si, pero fue porque...
-No me hables mas Daisy- se fue con tres chicos, uno que tenía el pelo con rulos, uno morocho y otro castaño también.
-Pero Louis, tonta, niña fea, sos estúpida hiciste enojar a mi novio.
-Tu lo hiciste enojar.
-Mentira fea, niña gorda, orrible- las lagrimas empezaron a caer sobre mis mejillas, me fui corriendo hacia un arbol, lejos posible de esa niña, era un poquito gordita y me llego mucho lo que me dijo.
-Ey no llores- levanto la cabeza y un niño rubio con ojos celestes me mira con tristeza- las princesas no lloran- yo sonreí- ¿Como te llamas?- se sentó al lado mío.
-________ Williams, ¿tu?
-Niall Horan, un gusto- me sonrío.
-Un gusto.
-Hey! Niall ¿no vienes a jugar?- aparece el morocho que vi hace poco.
-Sisi voy- el se levanta y me da su mano- ¿vienes?- yo asentí con la cabeza. Fuimos y vi a todos los que habia visto hace rato, incluyendo al castaño de ojos claros, Louis.
-¿Juega ella?- Niall me mira.
-Si juego- todos miran sorprendido.
-Uau, una chica que juega- dijo el de rulos.
-Quiero ver que tan buenos son- les dje retandolos, empezamos el juego, el primero en marcar fue Louis, es bueno, es de mi equipo contrario, despúes marque gol yo, y así ibamos hasta que se acabo el juego. Mi equipo habia ganado.
-Eres buena- me dice Louis.
-Lo se- sonreí victoriosa- aunque ellos tres no tanto- negue divertida, me fulminaron con la mirada, el ruloso, el castaño y el morocho.
-Soy Zayn Malik- me dijo el morocho, el tenía unos ojos color miel y unas pestañas que envidio mucho.
-Soy Liam Payne- me dijo el castaño, el tenía unos ojos color marrones hermosos y una sonrisa que envidio.
-Soy Harry Styles- me dijo el ruloso, el tenía unos ojos verdes color ezmeralda y unas piernas envidiadas por mi.
-Soy Louis Tomlinson- me dijo el castaño, con esos color verdes y azules a la vez, que envidiada estoy por estos niños.
-Y a mi ya me conoces- dice Niall, el rubio.
-Si, bueno yo soy ________ Williams, un gusto conocerlos- sonreí y ellos también lo hicieron.
