NightWalker vol. III

"Eso fue inesperado"

NW.- ¿"Hermanito"?...

?.- ¿Qué pasa? ¿Ya no me recuerdas?

NW.- No lo creo... ¿Debería? ¿Quién eres?

?.- No me sorprende... Después de tanto tiempo, hasta a mi me resulta difícil creer esto...

NW.- ¿De qué estás hablando?

K.- ¡Soy yo! ¡Kate!

NW.- ¿Kate? ¿Mi hermana Kate?

K.- ¿Acaso conoces a alguna otra Kate?

NW.- Podría... tal vez

K.- Muy gracioso...

NW.- Un momento... ¿Cómo supiste...

K.- No fue fácil, pero siguiendo las huellas que dejas en cada una de tus batallas, mas la forma en la que salvas a las personas, llegué a la conclusión de que eras tú, ¿Acaso no recuerdas todas las veces que salvaste mi vida?

NW.- Sabía que tenías algo sospechoso, no era casualidad encontrarte en todos lados, aún me resulta difícil creerlo...

K.- Sólo me tomó 7 años volver contigo, nada de otro mundo, pero tal vez podrías ser un poco más cariñoso con tu hermana menor, ¿No lo crees?

NW.- Cierto, perdón... Es solo que la sorpresa de volver a encontrarte me ha dejado en un Shock emocional durante un rato, ven aquí...

Kate y yo nos dimos un abrazo muy cariñoso, después de tanto tiempo de no poder siquiera vernos, era la mejor manera de reconciliar nuestra relación; después de no dormir por toda la noche charlando con Kate y viendo la televisión, o al menos escuchándola, rayos de luz del sol entraron por la ventana, recordándome que la noche anterior había recostado a Meg en la habitación, me levanté del sofá y me dirigí al cuarto en donde se encontraba mi compañera para revisar su estado, al llegar a la habitación me encontré con la cama aparentemente vacía, Meg estaba completamente cubierta con las sábanas, solo lograba ver la silueta de ella recostada de lado, de espaldas a mi... Se le veía el movimiento de respirar, así que supuse que estaba bien, sólo dormida y descansando.

Volví con Kate para continuar charlando, hablamos sobre cómo habíamos llegado allí cada uno, cuando en la televisión se vio una interferencia de las noticias, un banco estaba siendo robado a plena luz del día, volví a ponerme mi traje y fui a la acción, pero no sin antes decirle a Kate que cuidara a Meg, además de darle su ínter comunicador para poder hablar y Kate me informara sobre el estado de Meg, fui balanceándome con el gancho combinándolo con mis habilidades del Parkour o Freerunning para llegar rápidamente al lugar, nada más llegar comencé a evaluar la situación, una habitación no muy grande, pero sin llegar a ser pequeña, alrededor de 25 maleantes sin contar a los que vendrían después en su furgón para llevarse el botín, y un justiciero sólo contra estos tipos con escopetas y fusiles.

Usando el gancho me coloqué en un punto elevado para planear mi estrategia, los ladrones tenían algunos rehenes para intentar detener a los policías en su intento por arrestarlos, ccuando llegó la policía yo estaba ya dentro del banco, por lo que se me facilitó un poco el trabajo de inmovilizarlos, pues se concentrarían mucho más en los policías que en mí. Comencé a abatirlos cuando se separaron en grupos para atracar la bóveda, los cajeros automáticos y las cajas de los de atención al cliente, utilicé las rejillas del suelo para moverme por debajo de éste y no se detectado, mis primeras "víctimas" fueron dos asaltantes juntos, comencé a sofocarlos con cada brazo y los dejé inconscientes; volví al suelo para ir con mi siguiente objetivo, al verlo, salté de las rejillas y comencé a ahorcarlo, lo arrojé a una pared causando ruido que atraería a los demás, rápidamente subí a un punto elevado para evitar ser visto, bajé justo detrás del último en la fila y lo abatí de un golpe fulminante, al momento de hacerlo avancé con el siguiente y lo arrojé a un muro, enseguida embestí al siguiente con gran fuerza en su torso y el empuje tiró a los 3 restantes, algo a lo que yo llamo una "Eliminación Múltiple en Ataque Único"*, aproveché que estaban distraídos levantándose, arrojé tres cuchillos de mi arsenal en el traje y liberé a tres de sus rehenes, quienes comenzaron a liberar a los demás, rápidamente volví a las rejillas del suelo, salí de un salto tomando la cabeza del de la izquierda con mis manos y al de la derecha con mis piernas, los arrojé hacia adelante y quedé cara a cara con el último, que al ver cómo acabé con sus compañeros me vio temeroso y temblando; "¿Qué eres?" Me preguntó: