Capítulo 6

54 5 0
                                    

Willam

Abro la puerta y me encuentro con una chica de pelo rubio y unos ojos tan azules como el mismísimo océano, odría perderme en ellos si quisiera.

Me mira y siento que estoy desnudo a pesar de que llevo puesta la ropa.  

Debería hablar, seguro parezco un puto psicópata.

Cálmate Willam solo es una chica que vino a tu puerta.

- ¿Hola, tú eres? - le pregunto con la voz un poco temblorosa.

- Hola - dice y me sonríe -, me llamo Hannah y estoy buscando a Rachel ¿está por ahí? - cuestiona y parece nerviosa, lo noto en su voz.

- Soy William, un gusto - y de verdad es un gustazo -. Rachel se fue, pero puedes esperar aquí, pasa - la dejo pasar haciéndome a un lado -. Toma asiento, ¿quieres algo... agua, jugo?

- No, gracias de verdad.

Se hace un incomodo silencio entre los dos, de esos que te hacen saber que ya está todo dicho con palabras. 

- Y tú eres la organizadora de el evento ¿no? - aunque ya lo suponía se lo pregunto de todos modos porque quiero oírla hablar.

- Em... sí, Rachel me contrató y estoy muy feliz de haber tomado esta oportunidad - dice con una mini sonrisa.

- Ya veo, Rachel está muy entusiasmada también.

Me quedo observando el cabello de Hannah es una mata del color del sol con cejas pronunciadas y sonrisa delicada. Sus ojos son aún mejor, tan azules y transparentes.

Clavo mis ojos en sus labios, son unos labios preciosos tanto que nunca he visto unos así en mi vida. Tan rojos.

Me gustaría saber como besan esos labios.  

Y es que nunca me he enamorado. Más bien Rachel me parecía atractiva pero nunca me he sentido así, es como si me hubiera tirado un hechizo la mujer que tengo en frente.

Me gustaría poder besarla, acercar mis rostro, oler su perfume mientras nuestras respiraciones se mezclan. 

De pronto se abre la puerta... es Rachel, toda la magia que había se esfuma y vuelvo a la realidad. 

Estoy a punto de comprometerme con una mujer por la cual no siento nada y no me siento culpable por tener estos pensamientos, más bien me siento culpable por no sentirme culpable.

Hannah 

Espero a que me abran la puerta, llevo aquí por lo menos unos cinco minutos, pero nadie sale a recibirme, estoy a punto de irme cuando un impresionante hombre, y cuando digo impresionante es porque es IMPRESIONANTE, con mayúsculas, me abre la puerta.

Se me queda viendo fijamente y hace que me ponga nerviosa, pero no quiero que lo note así que levanto la vista y lo que veo en él me deja como una piedra...

Es el mismo hombre que conocí, de lejos, una semana antes de casarme con Nicholas y al que atropellaron saliendo de la cafetería.

Me quedo como tonta viéndolo o admirándolo, como le quieran decir, y es que este hombre es como los vinos. Es, efectivamente, más alto que yo, tiene ojos grises, nariz respingada, es una nariz perfecta ¡me podría casar con ella! y una boca demasiado apetecible, lleva barba, tal vez de unos tres días... pero, Dios, ni siquiera puedo describirlo bien porque creo que ya estoy babeando.

Es un hombre comprometido y estas casada, no te puedes fijar en él.

Se aclara la garganta y, por fin, me dirige la palabra.

- Hola, ¿tú eres? - su voz es tan varonil que casi me hago agua aquí mismo.

- Hola - le respondo y le dedico lo que pienso que es una sonrisa -, me llamo Hannah y estoy buscando a Rachel ¿está por ahí? - mi voz parece de pato ahora mismo, me tiembla.

- Soy William, un gusto - se presenta -. Rachel se fue, pero puedes esperar aquí, pasa - entro y admiro disimuladamente su casa -. Toma asiento, ¿quieres algo... agua, jugo?

- No, gracias de verdad - respondo y me siento en un cómodo sofá.

Necesito que Rachel aparezca ya porque no puedo estar así con él... tan nerviosa que parezco quinceañera.

- Y tú eres la organizadora de el evento ¿no? - me saca de mis pensamientos, pero le rehuyo la mirada.

- Em... sí, Rachel me contrató y estoy muy feliz de haber tomado esta oportunidad - respondo viéndolo por un mini segundo.

- Ya veo, Rachel está muy entusiasmada también.

Siento su mirada sobre mí, me está estudiando o algo así porque pasea su mirada por todo mi cuerpo y si soy sincera no me siento incómoda... me gusta que lo haga y me alegro de haber traído vestido porque empiezo a tener calor cuando Rachel abre la puerta.

Parece que está enojada, pero de inmediato le sonríe a William y le planta una beso en la boca marcando territorio.

- Veo que ya se conocieron - dice mirándonos a ambos -. Perdoname, Hannah, por hacerte esperar, pero estaba ocupada.

- No se preocupe.

- William nos va a llevar a ver el lugar, espero que sepas que hacer ahí porque a mí me encantó y no estoy muy dispuesta a cambiarlo - dice "jugado".

- No hay problema, hasta en el lugar más feo se pueden hacer maravillas - le... ¿ataco?

Sonrío y cuando veo detrás de ella noto que William se está riendo.

Pasamos el resto de la tarde en la playa en la que se va a llevar a cabo la ceremonia, yo le doy ideas y ella rechaza la mayoría, William no se involucra mucho, pero noto que algunas veces se me queda viendo, aunque después lo disimula. 

Por la noche cuando regresamos al hotel, me despido de ellos y voy corriendo por Hope, me hace tanta falta.

Otro capítulo, ya se reencontraron ¿qué opinan?
Ayudenos votando por la historia y recomendándola, plox ;)

Love CrossedWhere stories live. Discover now