Capítulo VI

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A partir de hoy ya no iría a trabajar, pues mañana se casaba y tenia que prepararse, Ariana había salido desde muy temprano a casa de su madre y no la vería hasta mañana en la ceremonia.

¿Por qué?, la famila de su futura esposa decía que eso era de mala suerte.

Ella no puso tanta objeción, aunque ya se estaba acostumbrada a despertar con un beso de buenos días por la mañana.  Mañana no la entregaría su padre en él altar como en la boda con Camila, de hecho sus padres estaban en contra de que se casara con Ariana, más de diez veces le dijeron que no lo hiciera, es más, a su madre casi le da un infarto cuándo supo que Ari estaba embarazada.

Igual se casaría, le gustara a quién le gustara. Demi y sus otros amigos, le habían dicho que pasarían por ella a las siete de la noche, y aún faltaba una hora para que los viera.

Si se comparaba con la Lauren de hace unos años atrás que estaba a punto de casarse, realmente no era un manojo de nervios como aquella vez, ni mucho menos estaba saltando de felicidad. En realidad estaba viendo un partido de fútbol en la televisión, aún con la pijama puesta y con un par de cervezas en la mesa de centro.

-Mierda, no anotó- murmuró mientras bebía un poco más de cerveza.

Realmente había cambiado, y a veces se preguntaba si era para bien o para mal.

Él sonido del timbre de su casa sonó, dio un bostezo y apago él televisor, acomodó su cabello y su playera azul, se puso sus tenis y fue a ver quién era.

Abrió la puerta y se encontró con nadie, se extraño por completo, había jurado que escuchó que habían tocado, buscó por todos lados pero no vio nada, se alzo de hombros, restándole importancia a la situación, iba a entrar, pero su mirada se enfoco en un par de cajas de regalo que estaban en él piso de la entrada. Las miro curiosa, y se inclino para recogerlas, dio un ultimo vistazo buscando a la persona, pero no encontró a nadie, entro a su casa y cerro.

Llevo las cajas a la sala y las puso en él sillón, las inspecciono y no tenian ninguna nota, pero estaban muy bien decoradas, eran tres: una roja, una azul, y una amarilla.

Abrió la primera y de esta sacó unos zapatitos negros de charol, junto con unos hermosos calcetines para bebés, sonrió al notar él buen gusto de la persona. Miró la amarilla, y la abrió, se encontró con un traje del mismo color que la caja, tejido a mano y una diadema de franela.

-Seguramente fue un familiar de Ari- volvió a meter las cosas y tomo la última caja.

Aquella le había causado cierta curiosidad desde que la vio, la iba a abrir, pero su celular comenzó a sonar, la dejo de lado y contestó.

Tres horas después.

-Jajajaja, ¿se acuerdan cuándo nos sacaron del comedor?- pregunto Demi con una sonrisa.

-Jajaja, si, como olvidar cuando él emparedado de Vero fue a dar al rostro de la cocinera y nos dijo...- apenas y podía hablar Maní.

-"¡Fuera de aquí, niños irrespetuosos!"- comentaron dramaticamente Brad y Troy, al mismo tiempo.

-Jajajaja, fue inolvidable- Verónica hizo él ademán de quitarse una lágrima.

Cold Nights [CAMREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora