El chico de cabello azul

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Cuando llegamos mis padres comenzaron a desempacar las cajas, mientras fui a buscar a mi caja de juguetes, y tomé a Charlie, la ballena de felpa que me habia regalado mi abuelo en el ultimo cumpleaños que pasamos juntos, para que no dejara de soñar con aquellas fantasticas historias del mar, es mi juguete favorito, y anhelaba jugar en el nuevo jardin, era muy grande, el pasto era tan verde y espeso que parecia una suave alfombra, se me ocurren muchas cosas para jugar aqui, sin que papá se entere. Corri a lo largo del jardin sintiendo el aire fresco golpeando mi rostro hasta que llegué a la entrada, ví a 2 personas en la puerta de la iglesia, era una pareja de esposos. La mujer se acercó a mi, tenía mucho miedo y mis piernas temblaban.
-Hola, nena, soy la señora Pot, pero puedes decirme hermana Rachel, debes ser la hija del nuevo pastor, dime, ¿estan en casa tus papás? -no pude responder a su pregunta, siempre me ponia nerviosa cuando un adulto me hablaba tan abruptamente. Corrí al interior de la casa y abracé a mi mamá, ya se, algo infantil y tonto.
-¿Qué sucede princesa?-dijo mamá mientras acariciaba mi cabello
-Hay...una familia en la puerta, quieren verlos -de inmediato salio papá a ver que ocurrió y pude ver que saludó con mucho gusto a la familia, no podía escuchar mucho, pero lo que alcancé a oir era que habría una cena con ellos en la noche...a la cual no quiero ir.
Despues de desempacar, mamá dejo mi vestido mas presentable en mi cama para la cena con los Pot, de verdad no quería ir, me pone nerviosa conocer personas nuevas, desde siempre fui muy tímida, y mi papá solo ayudo a que eso creciera y se me dificultara cada vez más hacer amigos. Pero tal parecía que no tenia opción. Cuando llegó la noche, fuimos a casa de los Pot, era una casa sencilla, nada lujosa, entramos y mis padres se presentaron, y me presentaron con ellos, fue tan vergonzoso, que solo agaché la cabeza, entonces la señora Pot, presento a su hijo, un chico de unos 15 años, pero era un niño bastante extraño, estaba ojeroso, y ¡¡¡tenía cabello azul!!! Llamaba la atención, me dejó hipnotizada por un momento hasta que vi como se acerco y me estiro la mano, me sobresalté un poco al notarlo.
-Hola, soy Stuart, ¿cómo te llamas?-dijo con una sonrisa, pero de nuevo me quedé callada, no podia ni hablar, solo sentí como mis mejillas se sonrojaban y empezaba a sentir calor -¿Estás bien?- pregunto Stuart y tomó mi mano, haciendo las cosas peores -ven, tal vez necesites aire fresco- me llevo a su patio, gire la cabeza y ví como los ojos de papá ardian en llamas, pero a Stuart no parecio importarle, si había algo que papá odiaba era que se me acercara un muchacho sin su permiso.
En el patio solo habia una cama de pasto y una mesita para tomar el té, Stuart me invito a sentarme y acomodó mi silla como todo un caballero y el se sentó en la otra.
-¿Estas mejor?-preguntó sonriendo, solo agaché la cabeza y asenti. -no puedes...¿hablar?-de nuevo asenti pero intente esconder mi cara con mi cabello, una larga y enmarañada melena pelirroja. -tranquila, no voy a comerte, ni a hacerte daño, confía en mi...-me asome un poco y vi que me sonreia, y sus ojos....sus ojos brillaban con la luna como una piedra preciosa...y senti como me volvi a ruborizar. - ¿Puedes decirme como te llamas?- insistió. Agache la cabeza y respondi con mi diminuta voz de raton:
-T...Tri....Trinity Grace Miller
-¿como?-pregunto Stuart intentando acercarse, eleve un poco el volumen de mi voz.
-T...Trinity Grace Miller
-Lo siento, no te escucho-penso un poco y saco de su bolsillo un block y una pluma y me los dio- si no quieres hablar puedes escribirlo -anote mi nombre en una pagina con la elegante caligrafía que papá me habia enseñado y le di el cuaderno-Trinity...es un placer conocerte, tienes un lindo nombre y escribes muy bonito. Dime, ¿ya sabes a que escuela iras? -negué con la cabeza- ya veo, pero cuando quieras puedes visitarme en la escuela St. Wilfred o puedo acompañarte en tu escuela si te sientes sola.
-Gracias...-contesté en un volumen mas decente, este chico parece de verdad muy agradable y sin malas intenciones se ve que siempre esta feliz y que no se preocupa por nada, es la clase de niño que me da envidia, se ve que no le prohiben divertirse ni hacer amigos.
Durante un largo rato, Stuart no paro de hablar ni de hacer preguntas, hablaba de musica, de la feria de su padre, de los instrumentos que tocaba. Cuando me veía aburrida hacia bromas que me hacian reir y que al parecer a el le agradaba ver que me habia hecho sonreir. Tampoco dejaba de preguntar si estaba cómoda o si no queria un vaso con agua.
Todas sus preguntas eran sobre que me gustaba hacer, que queria ser de grande, que musica escuchaba, que hacia para divertirme, si tenia muchos amigos. Preguntas que cualquier otra persona podria responder, para mi fue casi imposible. Quise darle a entender que no era de las personas que hablaran mucho, o que les gustara convivir con extraños. Realmente preferiría estar en casa, leyendo o pintando. Pero Stuart hacia el esfuerzo por hacerme sentir a gusto con el, y lo estaba logrando. Creo que lo juzge mal por su extraña apariencia, realmente era muy agradable estar con el, sentia que era la clase de persona con la que podria hablar, como un hermano mayor. Iba a preguntar algo cuando la señora Pot nos llamo a cenar, yo me sente junto a mi madre y Stuart se sento a un lado mio, terminando de cenar Stuart subio rapidamente y trajo una melodica y empezo a tocar una suave cancion, y creo que a papá le agradó. Lo hacia bastante bien. Stuart definitivamente no era un niño normal, tenia algo...diferente...pero no sabia que era. Al final de la noche nos despedimos de los Pot, y Stuart de nuevo tomó mi mano para despedirse. Vi que mi padre estaba un poco molesto y me arrebató jalandome lejos de el y de camino a casa no se veia nada feliz
-Trinity
-¿S-si padre?
- Te prohibo que te acerques a ese chico Stuart Pot, es muy descarado y desalineado, y sus padres son muy mundanos y vulgares, esperaba mas de ellos, a partir de hoy te juntarás solo con amigos de la familia, ¿quedó claro?
-Si, padre
-No olvides que eres hija de un importante reverendo, debes juntarte con gente igual de importante
-N-no lo olvidaré padre
Al llegar a casa fui a tumbarme en mi cama y dibuje un poco antes de dormir, esa noche, no pude dormir...daba vueltas y vueltas y no podia conciliar el sueño, algo rebotaba en mi cabeza como un conejo, era la imagen de Stuart en mi cabeza, tenia algo que no podia quitarme de la cabeza, queria conocerlo, ser su amiga, saber quien era, pero no se como acercarme.

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⏰ Última actualización: Oct 17, 2019 ⏰

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