Capítulo Único

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¡Hola!

Después de un tiempito, aquí vuelvo con otro fanfic de B1A4 y otro Shinyoung... Esta vez por el recién cumpleaños de nuestro Shinwoo precioso.

Bien, esta historia es un poco rara... Pues está dividida en dos partes. La primera parte se me ocurrió fugazmente mientras veía el MV de "Follow Me" (por eso decidí que ese sería el título) y la otra parte es algo mucho después que decidí agregar.

Es mi tercer año escribiendo un fanfic para Shinwoo por su cumple, pero es la primera vez que no escribo con un motivo de cumpleaños, pues yo quería aprovechar esta idea que desde hace poco tenía. 

Aclaraciones: Romance, fluff y una pizca de angst (ni la van a sentir, creo) para evitar confusiones, sólo la primera escena es narrada al punto de vista de Jinyoung y el resto es de Shinwoo. 

Aclaraciones 2 (más por mi): He estado bastante ocupada, estresada y a punto de lanzarme por la ventana o de algún otro lado que me cruce primero; pero no quería dejar pasar este día (el cumple de Shinwoo) por lo que me agobia. Por ello, puede que lo que leerán a continuación esté un poco extraño... Confieso que en mi cabeza se me hacía más lindo.

Sin más (fue demasiado la verdad) ¡Espero les guste!

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Ya se hallaba en el lugar que él mismo estableció. Bien vestido, perfumado y peinado se presentaba, estando de pie alrededor de tantos que iban de acá para allá sumidos en lo suyo. En una mano llevaba un paraguas, de un color verde agua, que decidió comprar cerca de ahí en caso de lluvia.

El clima del día estaba bastante inestable. Por un rato el sol brillaba con intensidad y en un pestañeo ya se encontraba nublado, finalmente venía una suave pero acentuada lluvia que lograba ahuyentar a los que a pie transitaban las calles sin protección. Y así de inestable, se hallaban sus emociones también. Se sentía ansioso, nervioso, contento, orgulloso y algo temeroso... Porque después de tanto pensarlo, por fin se puso en acción.

Miró la hora en su reloj de muñeca, todavía era bastante temprano. Se fijó en el paraguas en su mano y una apenas visible sonrisa se marcó en sus labios, sin duda alguna fue una buena decisión comprarlo... Porque era más por otra persona que para sí mismo.

Dejó salir un suspiro, queriendo desprenderse un poco de las ansias, y se recostó de la pared que tenía detrás.

Por ahora, sólo le quedaba esperar...

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Daba vueltas y vueltas alrededor de la pequeña sala de su hogar, sin apartar la mirada del teléfono sobre la mesita del centro. Cuando comenzó a sentirse mareado, por poco y ya dejaba un agujero en el suelo, se sentó en el sofá sin dejar de observar el aparato...

Él no se consideraba una persona impaciente, pero la cuestión en sí lo estaba matando de la ansiedad.

Estiró una mano y tomó la bocina del teléfono, colocándola rápidamente en su oído. Escuchó el tono correspondiente, uno tras otro, y luego dejó la bocina en su lugar. El teléfono estaba bien, la línea seguía funcionando con normalidad, sólo era cuestión de tiempo de que llamara...

Se dejó caer hacia atrás en el sillón, soltando un pesado suspiro. Estaba cien por ciento seguro de que iba a llamar, confiaba ciegamente en su intuición, pero la espera lo iba a volver loco. Y no necesitaba más locura en su vida, no más.

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