Fracaso 4 (Mis primeras lagrimas)

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Decepcionado, Deprimido, sin ganas de nada, sin ganas de sonreír, comer, salir, etc.

Así me sentía yo después de ese feo momento que pase, miraba todo oscuro pues ya nada tenía color para mí, gracias a dios tengo unos muy buenos amigos que me hicieron sentir mejor con su apoyo, consejos y muchas cosas más que me hacían sentir mejor.

Tras un mes y medio de superar lo que me había pasado con mi anterior fracaso yo ya era el tipo normal que suelo ser siempre, ya se notaba una sonrisa en mi cara y eso era bueno, yo ya estaba feliz como siempre me gusta estar pero cada vez que miraba pasar a ella de nuevo, recuerdos buenos y malos pasaban por mi cabeza, ella me miraba y yo la quería ver pero no tenía que hacer eso, no porque la odie por lo que me hizo, más bien porque no quería ver su bonito rostro porque si lo miraba una vez mas no pararía de pensar en todo lo que paso entre ella y yo.

En fin, yo seguía con los estudios, trabajo y amigos, sobre todo con mis amigos con los que siempre paso un buen rato, tenía muchos amigos que me hacían sentir bien entre ellos había 3 que me daban consejos en el amor, de no ser un idiota, un lindo empalagoso, etc.

Vaya ellos me ayudaban mucho, ahora que lo pienso... me ayudaban bastante.

Pasaron algunas semanas y yo ya había olvidado por completo todo lo que me había pasado, ya solo estaba en mi cabeza como un bello y gracioso recuerdo.

Un día uno de mis amigos (uno de los que me da consejos) me hablo de una amiga que él tenía que había dicho que yo le parezco atractivo, obviamente yo me quedé sorprendido pues muy pocas veces escucho eso, así que empezó a hablarme un poco de ella, su nombre era Alejandra, me dijo que la conocí en una fiesta la cual fimos algunos de mis amigos y yo trate de recordar y efectivamente, recordé quien era ella, así que seguimos hablando un poco más sobre ella hasta cansarnos, le dije a mi amigo que le hablaría solo por curiosidad, él me dijo que lo hiciera, no pierdo nada en intentarlo.

Una tarde de un lunes, estoy descansando en mi casa tras un día de ejercicio y de escuela, enciendo mi celular para checar Facebook y veo que Alejandra esta conectada, es aquí donde decido enviarle un mensaje...

-Hola

-Hola

-Cómo estás?

-Bien y tú?

-Un poco cansado pero bien gracias, oye, tu y yo no conocimos en aquella fiesta ¿no?

-Sí, yo era la del vestido negro.

Y es así como empezamos a hablar todos los días, así es, todos los días.

Pues me di cuenta de algo muy curioso en ella....
ella era igual que yo, a ella le gustaba casi lo mismo que a mí y eso me agradaba mucho, teníamos casi los mismos gustos, pensábamos igual, nose porque sentía que estaba hablando conmigo mismo y lo mejor de todo, ella se reía por cualquier cosa que decía e igual a mí, me daba mucha risa todo lo que me digiera, empezábamos a contar anécdotas graciosas que nos habían pasado en la secundaria, series de televisión, entre muchas cosas más.

Empezaba a contarles a mis amigos sobre ella y lo graciosa que era, ellos estaban de acuerdo conmigo que era muy graciosa y un día decidimos vernos en persona y conocernos aún mejor, hablábamos mucho de cosas graciosas que nos habían pasado en la secundaria, amigos míos y amigos de ella también empezaban a hablar mucho, nose porque me daba una satisfacción hablar con ella, me sentía muy a gusto, era algo inexplicable, algo que pocas veces me pasa.

Es aquí donde mis amigos y sus amigos nos reunimos todos para conocernos mejor, platicábamos cada receso en la escuela y pues el sentimiento que se sentía era agradable pues a mí me encanta que mis amigos se junte con mis otros amigos que mis otros amigos no conocen.

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⏰ Última actualización: Jun 18, 2017 ⏰

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