-No puedo contratarte. -Dijo el frío rubio con mirada indescifrable. Definitivamente, la paciencia de la castaña se había agotado. Llevaba hora y media siendo cuestionada por ese hermoso hombre para que ahora le rechazara su solicitud de empleo. Necesitaba una explicación.-Por qué no? -Preguntó con la misma dureza.
-Estas demasiado capacitada. -Dijo el Sr. Malfoy sin expresión alguna es su rostro.
-Eso es una tontería.
-No puedo pagarte lo que mereces. No sé ni siquiera por qué estás solicitando empleo como secretaria. Con tus estudios, deberías aplicar para gerente. Aquí la única tonta es usted por no desarrollar su potencial. -Hermione se sintió regañada, pero seguiría insistiendo.
-Yo quiero el empleo. -el rubio soltó una risa burlona.
-Quizás estés muy capacitada, pero al parecer, tu ingenuidad supera todo eso. No dudararias ni dos semanas aquí.
-Puedo hacerlo. -Dijo con seguridad.
- Por qué quieres ser secretaria? No hay empleos? Huiste de casa? Tienes hijo que mantener? Que tan desesperada estás?
-Amo esa profesión. No me pregunte por que, sólo me gusta. Pero en las medianas empresas, el pago es muy bajo y me gustaría vivir con cierto grado de comodidad. Por eso estoy solicitando en el imperio claro.-Draco lo pensó por un momento.
-Bien. Empiezas ahora. -Hermione iba a decir algo, pero decidió ahorrase sus comentarios. -Regla #1 no llegues tarde. #2 No hables al menos que te lo pida. Regla #3 se puntual a la hora de entregar lo que te pida. Esas reglas son básicas. Si no puedes cumplirlas, eres incompetente en esta empresa así que te echaré a la calle. Quedó claro?
-Ajá
-Nada de ajá. Es: Si, señor
-Si, señor.
-Quiero reiterar que no aceptaré su descarada actitud nuevamente. -La chica asintió. -Por e-mail le mandaré la lista de proveedores. Debe verificar con el encargado de almacén todo lo que falte por llegar. -Retírese. -Hermione salió y cerró la puerta. -Presiento que esta chica me traerá problemas... -dijo en soledad.
-A ver que tenemos por aquí. -Encendió la computadora. Cómo te fue con el ogro? -Le dijo una pelirroja.
-Hola. Soy la nueva secretaria. Me llamo Hermione. -Saludó
-Eso veo. Estás en mi puesto.
-Oh! Lo siento. Solo supuse que este sería mi lugar. -La pelirroja hizo una seña con la mano para que la siguiera. Mientras caminaba, Hermione pudo ver que era muy hermosa. Llevaba un traje azúl marino con falda. No era nada revelador, pero aún así se veía muy bien. El color contrastaba con su cabello lasio. Como le gustaría tener uno así...
-Esta es tu oficina. -Abrió una puerta y dejó ver una habitación de tamaño normal. Nada llamativo. Lo que si era de sorprender era que una secretaria tuviese su propia oficina. Pero estaba en grandes ligas, no debía sorprenderse.
-Gracias.
-No hay de qué. Si necesitas ayuda, solo dime. Me llamo Ginebra. Pero si me dices así no seremos amigas. Prefiero que me digan Gynni.
-De acuerdo. -Dijo con una sonrisa. -Por cierto... -Un teléfono sonó.
-Espera! -Salió corriendo a atenderlo. -Oficina de Draco Malfoy, en qué puedo ayudarle?... -La escuché decir- Le transfiero. -La escuchó coqueta. Ahora, el teléfono de Hermione timbró.
-Secretaria de Draco Malfoy, que desea? -Nadie le había dicho que decir ni que hacer. Pero pensó que eso era lo correcto. Gynni entró corriendo a su oficina, mientras el hombre en la otra línea le pedía concertar una cita. Sacó una agenda de una gaveta y se la pasó. -Este viernes? -Pasó las páginas hasta encontrar el día. -Cuanto tiempo tardará?...A las ocho no es conveniente. Le parece a las 11?... Bien. Que tenga buen día señor Potter. -Colgó.