Capítulo 25

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4 años atrás

-Es un angelito - sonrió Camila con su hijo dormido en su pecho, tenía dos días de estar en casa, Lauren aún estaba algo adolorida del parto pero estaban disfrutando al máximo a su bebé

-Lo es, se parece a ti - respondió la ojiverde acariciando la espalda de su pequeño

-Gracias por ponerle Alexander - sonrió Camila - para mí papá significó mucho

-Significó mucho nuestra versión de Alejandro? - rió y Camila también

-Sabe que es por él ... y tú papá...? Sabe lo de Alex? - Lauren acariciaba una manita de su bebé

-Si, sabe sobre él, pero no le interesa, y sabes? A mi tampoco me interesa su opinión, yo soy feliz contigo y con él

-Algún día se dará cuenta de lo equivocado que ha estado. Te amo Lolo, gracias por darme un hijo tan perfecto como Diego Alexander

-Es tan pequeñito - sonrió Lauren - y depende completamente de nosotras

-Así es, espero hacer un buen trabajo

-Lo harás, si has recibido una bala para proteger a un niño que no era nada tuyo, no me imagino lo qué harías por él

-Por él, lo haría todo

Actualidad

-Mami, me puedes bañar tú?

-De pronto me he vuelto la madre menos solicitada - se quejó Lauren en broma

-Siempre lo has sido - la molestó la castaña riendo - ahora, vamos a bañarte bebé - dijo Camila acariciando el cabello de su hijo

-Quieres que te suba? - preguntó Lauren

-No mamá, yo la ayudo

-Está bien pero yo voy atrás de ustedes... y amor, necesitamos comprar las muletas

-Aún no me siento con las fuerzas suficientes para usarlas

-Te duele la herida de la cirugía?

-Un poco

Después de que bañaran a Alex y de que Angie hubiera despertado, la familia decidió ver películas en casa y pedir algo de comer. Los niños estaban muy entretenidos viendo Moana mientras ellas platicaban en el sillón

-Dinah me ha preguntado si puede venir hoy - dijo Camila comiendo una rebanada de pizza - pero le he dicho que será mejor otro día, aún no me siento lista para verlos a todos

-Esto es sobre lo qué pasó en la mañana?

-Yo... no lo sé

-Si lo sabes, lo puedo ver en tu mirada... lo hablaremos cuando estemos solas está bien? - preguntó con una sonrisa gentil lauren y Camila asintió

El día pasó rápido, entre los niños que eran muy demandantes de atención por sus edades, y los cuidados que aún debía de tener Camila, Lauren terminó exhausta

-Que descanses Lolo - medio sonrió Camila mirando como su esposa bostezaba sentándose en la cama

-Oh no, no te escaparás de esa plática que tenemos pendiente

-Es... es inútil hablar de eso

-No es inútil para mí, dime, porque no quieres que vengan a verte? Es decir, Dinah es tu mejor amiga, y también estaba muy preocupada por ti

-Es... no quiero que me vean, así, tengo algunas cicatrices en la cara, en el cuerpo, no puedo caminar bien...

-Tú eres hermosa mi amor, no importa cuantas cicatrices puedas llegar a tener... pronto caminarás bien, todas las personas que quieren verte, no se importan con eso y sé que no me lo estás diciendo todo - Camila suspiró mientras sus ojos se llenaban de lágrimas

-Siento que... que todos piensan que yo me busqué esto, Lauren, fui una egoísta y todos lo saben

-Alto ahí amor, nadie te quiere criticar

-Ellos lo saben lauren, saben que casi los dejo a ustedes por mi estupido capricho de ir a la guerra de nuevo

-Camila, escúchame bien... yo conocía este lado tuyo casi desde el primer momento que te conocí, recuerdo esa cita, cuando me dijiste que querías ser corresponsal de guerra, no podía creer que una persona tan hermosa y delicada como tú quisiera ir a un lugar como ese... pero así te comencé a amar, sabiendo eso sobre ti, con el pasar de los años, fui entendiendo el por qué, tú sólo querías ayudar, querías contar la verdad sobre lo que pasaba, y nunca te reprocharía eso, incluso nuestros hijos, o bueno más Alex, entiende tu trabajo, nunca pensaría que fuiste egoísta al ir, a demás, volviste, escapaste de unos escombros en llamas, por nosotros, caminaste quién sabe cuánto con tu pierna lastimada, sobreviviste otra explosión y sé que solo lo hiciste por nosotros - Camila lloraba con cada palabra de su esposa y lauren la abrazó delicadamente para no lastimarla - te amo, y no permitiría que nadie pensara eso sobre ti, fue una decisión que tomamos juntas, somos dos en esto

Las dos se quedaron dormidas, lauren estaba preocupada por su esposa, y mucho.

No habían pasado muchas horas cuando lauren escuchó unos sollozos que la despertaron, Camila no estaba a su lado, se levantó de la cama y fue hasta el baño donde abrió la puerta y se encontró con su esposa sentada en el piso, llorando cómo esta mañana, la diferencia es que ahora eran las dos de la mañana

-Amor, qué pasa? - preguntó la ojiverde sentándose junto a la castaña

-Los ruidos no me dejan

-Qué ruidos?

-El... el sonido de la bomba, el zumbido en mis oídos al despertar... el olor a pólvora, a sangre... la imagen de mi compañero sin vida, las llamas, el dolor, las voces de ellos...

-Ya no estás ahí amor, ahora estás segura, estás en casa junto a mi

-Lo sé Lolo, es solo que.. mi mente me trae de nuevo todo

-Lo superaremos juntas Camila, los ruidos, las imágenes, los olores, te ayudaré a deshacerte de ellos

Tres años y meses atrás

-Es un muñeco - sonrió clara cargando por primera vez a su nieto - ha crecido tanto, me arrepiento de no haber venido antes

-En tres meses ha crecido demasiado - respondió Lauren mirando a su mamá con su hijo

-Y cómo han sido estos mese con él?

-Han sido perfectos, ha venido a completar nuestro pequeño mundo

-Me alegra tanto que Camila y tú volvieran y ahora tengan a este hermoso

-No la volveré a dejar ir de mi lado mamá, dolió mucho no tenerla, y luego casi perderla... de nuevo

-A veces la vida nos da lecciones valiosas hija
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Perdón, perdón, sé que tardé muchísimo y eso se queda corto pero tuve un gran bloqueo con la historia, pero ya estoy aquí

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⏰ Última actualización: Jun 30, 2017 ⏰

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