Keine Gnade

Capítulo 1

-Jamás me imaginé que algo como esto podría pasar....

Capitulo 1.

Mi abuela me había heredado una llave mágica que su abuela le había heredado, aún recuerdo ese día... fue hace apenas 2 años atrás. Yo estaba llorando inconsolable, el bullying en la escuela cada vez era peor, no solo por mi físico, nunca he sido bonita, desde mi nacimiento mi complexión ha sido gordita, mi cabello rojo, casi naranja, suele llegarme a los hombros en bucles sin forma que mas bien pareciera que quieren enredarse unos con otros para darle un hogar a algún tipo de pájaro, mi rostro, y casi todo mi cuerpo, está manchado con millones de pecas que siempre he odiado... en la escuela secundaria a la que asistía, tanto mis compañeros como chicos de otros salones se burlaban de mi, aquél día había sido la primera de muchas veces en las que sus palabras se tornarían en algo físico.

Esa mañana había transcurrido como una mañana de martes normal, preparé mi uniforme, tomé una ducha y me vestí con él, bajé a desayunar mientras papá escuchaba las noticias comiendo sin siquiera mirar el televisor, lucía mas cansado de lo habitual y la expresión de preocupación en el rostro de mamá no aligeraba el sentimiento de que ese día sería peor a los anteriores. Mis padres eran la viva prueba de que yo era su hija, ambos pelirrojos, obesos y pecosos, cualquier persona pensaría que eran hermanos, pero simplemente había sido una gran coincidencia, lo único que me gustaba de mí era el color de mis ojos, eran azules turquesa, como el mar de alguna playa de tierras de fantasía, eran tan azules como los ojos de mi madre. Cuando el sonido del autobús anunció su llegada, tragué con esfuerzo mi último bocado...si... el día estaba por comenzar y debía vestirme con el chaleco de la indiferencia y rociarme con la laca de "no me importan sus palabras"... pero aquellas cosas jamás funcionaban.

Me despedí de mis padres, tomé mi mochila y salí al autobús... como cada mañana, mis piernas se rehusaban a avanzar y yo sentía mucho miedo de subir al camión; con el solo pensar en que nuevas frases tenían para decirme, o las anteriores que, en lugar de ya haberme acostumbrado e ignorarlas, me dolían cada vez peor.

-Cuidado! Ya llegó "la tonina"- Risas

-Ni se te ocurra sentarte aquí, me vas a aplastar!- seguí avanzando

-Yugh!! No! Vete!-

-Terremoto Terremoto!- siempre que gritaban eso, todos los alumnos comenzaban a agitarse y gritar asustados... como si a cada paso que diera realmente pudiera causar un sismo. Ya me imaginaba el rostro del conductor, seguramente había negado con la cabeza y se disponía a comenzar la marcha, escuché el sonido de la palanca de cambios, sin embargo algo pasó, no se qué haya sido, pero el camión avanzó fuerte y de pronto se frenó de golpe, yo perdí el equilibrio, quise agarrarme de una de las barras del asiento de a un lado pero recordé de pronto las burlas y la cara de asco que todos ponían al verme que, a media caída, decidí no sostenerme... el golpe no había sido lo que mas me dolió, si no lo que vino seguido de eso. Todos los alumnos comenzaron a reir a carcajadas, algunos gritaban "se va a romper el camión en dos" "gorda tonta, nos matará a todos" "ella fue quien hundió al titanic, seguramente se cayó allí también" risas... burlas... carcajadas... las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos y me levanté tan rápido como dieron mis piernas ocupando uno de los asientos de atrás, me agaché lo mas que pude para que mi cabello cubriera mi rostro... yo sólo quería desaparecer de allí.

Ese había sido el comienzo, entre clases siempre fui el blanco para las bolas de papel ensalivadas, papel arrugado que me aventaban de mas lejos, imitaciones de mi caída en el autobús, pero en la hora del break para comer, unas compañeras me habían interceptado en el pasillo de los baños.

-Muévete gorda, que abarcas todo el pasillo- traté de hacerme a un lado, ellas no se movían y quise pasar de ellas, sin levantar el rostro, solo quería irme, irme rápido, no verlas, ni a ellas ni a nadie... sin querer roce el brazo de una.