69. ¿Katherine esta embarazada?

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KAT POV.

-¡PORQUE TE TENIA ENVIDIA OKEY!

La miraba desconcertada. ¿Por qué me tendría envidia? Yo no tengo nada que pueda aclamarme

-¿de qué hablas?

-te tenia envidia-volvió a repetir, callo y suspiro a los minutos- te envidiaba porque, jamás alguien me sobre paso de esa manera y sin hacer un esfuerzo

Ahora si estaba confusa ¿en que la sobre pasaría?

-antes que tu llegaras, para mí en ese tiempo era muy bueno, era popular, todos querían mi atención, era de las que hacia grandes fiestas, tenía un novio, tenía las calificaciones más altas del instituto. -suspiro- cuando nos enfrentamos por primera vez en esa plaza, supe que no sería fácil ser tu amiga. Pero lo que más me dolió es que él se fijó en ti. Jamás él se comportó conmigo como lo hace contigo.

Conmigo solo fue sexo y alcohol, solo era un mujeriego, además de estar conmigo conseguía zorras diferentes cada fin de semana.

Vi cómo le salían lágrimas y se limpiaba con la muñeca.

-tú me superaste en todo, las calificaciones, la popularidad, la atención de todos y sobre todo cambiarlo a él.- me quedaba en silencio, no sabía que decir que responder. Jamás en mi vida pase por algo así, claro jamás tuve tantos amigos como ahora.

-Alejandro se comunicó conmigo, según el para separarte de tu novio cosa que acepte de inmediato. Con el tiempo fui descubriendo que no era solo por eso asique decidí que en verdad seria su amiga, me enamore y disfrute bastante con ustedes. La verdad me arrepiento tanto de aceptar todo eso que él me dijo.

Me sentía mal por ella, tenía la mirada baja y gotas de lágrimas caían sin cesar. Me sentía culpable.

La abrace con toda mis fuerzas cosa que ella me correspondió el abrazo. Sentía como el llanto disminuía a cada segundo.

-Vanessa te perdono, y serás siempre mi amiga. Solo tienes que tener confianza y todo saldrá bien.

-gracias- dijo nos separamos y sonreímos – eres una gran persona.-sonreímos y ella cogió un plato y me lo extendió.

-toma tienes que comer por dos ahora...

-gracias – dije. Mire el plato y mi estómago crujía, tengo demasiada hambre. Miraba a Vanessa como comía de su plato y sonreí - ¿quieres ser la madrina de mi bebe?

Ella alzaba la vista desconcertada, confusa y con sorpresa.

-¿Qué?

-¿Qué si quieres ser la madrina de mi bebe? – volví a repetir

-¿Por qué yo?

-bueno pues porque... la verdad tú también eres una gran persona y tienes buen corazón. Y quiero que tú seas la madrina de mi bebe

DETRAS DE UNA MASCARADonde viven las historias. Descúbrelo ahora