—Entonces, señor Styles, ¿que le ha parecido mi idea? ¿Cree que podría darme una mano?— Dijo Nick, un tanto nervioso.
Harry había pasado esa hora y media admirando al pequeño curvilíneo que llamó su atención desde que entró a ese restaurante. Lo veía caminar con esas preciosas piernas y atender de la misma amable manera a todas esas personas, hicieron contacto visual más de una vez y Harry jamás se preocupó por disimularlo.
Tenía un deseo sexual enorme por ese chico. Ni si quiera había puesto un cacho de atención a lo que Nick le estuvo comentando toda la noche, solo que era algo así como una cadena de comida...
—Eh, claro. Es una excelente idea y sin duda cuentas con mi inversión, no te pido más que el 5% de las ganancias.— Dijo Harry sin tener una idea de en lo que había invertido, pero... ¿que más da? Tiene todo el dinero del mundo, una inversión de 50 mil euros no era nada para el.
—¡Se lo agradezco muchísimo señor Styles! ¡Verá que no voy a fallarle!— Nick estrechó su mano haciendo un trato. —¿Nos retiramos ya — Titubeó.
—Oh, en realidad voy a quedarme un poco más, jamás había venido por aquí y me gusta la tranquilidad.
—Lo comprendo, que pase buenas noches y gracias por todo.— Se retiró.Esperó unos cuantos minutos para volver a llamar a Louis a su mesa, se dio el lujo de admirarlo mover esas caderas a toda prisa solo un poco más. Alzó su mano un poco y Louis de inmediato apareció frente a el. Louis a penas abrió la boca cuando Harry habló antes que el.
—Louis, cariño... espero que no te moleste pero, ¿a que hora exactamente acaba tu turno? Me gustaría invitarte a tomar algo.— Harry sonrió ampliamente, seguro de si mismo.
—Vaya, señor Styles, es usted todo un pillo... creí que usted sería un hombre de muchas mujeres. Sé su apellido porque el caballero que lo acompañaba no dejaba de mencionarlo aunque al parecer usted no lo notó.
—Pues... siéndote sincero, no pude resistirme a verte caminar por ahí a toda prisa, Lou.
—Que halago. Y respondiendo su pregunta, mi turno aquí acaba a las 11:00, estoy libre después.
—Cariño por favor, deja la formalidad y háblame como si no fuera solo otro cliente. Te veo fuera del restaurant a las 11:00.
—Tenlo por seguro, cariño.— Se burló en tono sarcástico, para después retirarse con una sonrisa de oreja a oreja. Claro que no dejó que el apuesto hombre con traje lo notara, le gustaba hacerse del rogar solo un poco.El ojiverde dejó unos cuantos billetes por el vino y salió del lugar. Eran las 9:40 pm, se decidió a ir a casa para cepillar sus dientes, verificar su apariencia para después volver por su pequeño Lou.
Dadas las 11:00, Harry se encontraba esperando la salida de Lou por esa puerta, no pasaron más de 5 minutos cuando el pequeño ojiazul salió con sus ropas casuales. Un pants, una sudadera, unos tenis y una gorra de marcas reconocidas. Sonrió al notar que Harry en serio lo esperaba y se acercó a él.
—Uhm, no sé exactamente a dónde quieras ir a beber algo pero... no creo que sea apropiado presentarme así...—Dijo apenado.
—Yo pienso que luces bastante bien... pero tranquilo, indícame donde es tu casa y yo te llevo. Entra al auto.—Harry abrió la puerta del copiloto.
El ojiazul no podía creer al auto al que había entrado, el solía viajar en transporte público... era un auto sin duda caro y nuevo, quedó asombrado pero trató de disimularlo.Dirigió a Harry por la ciudad hasta llegar a un edificio pequeño con unos pocos apartamentos, no lucían caros pero tampoco muy baratos, un lugar bastante decente.
—¿Quieres pasar o esperas en el auto? No me demoro mucho.
—Te aceptó la invitación a pasar, me gustaría conocer tu pequeño hogar.
—Adelante, sígueme. Eres bienvenido.Subieron por el elevador escasos 3 pisos, un pequeño silencio algo incómodo se notaba. Al abrirse las puertas del elevador Louis sacó sus llaves y caminó por los pasillos.
—Y bueno... aquí está. No es muy grande pero al final solo somos Chloe y yo.— Habló señalando a una gata un tanto regordeta, que se apresuró a observar al invitado que su dueño traía. —Toma asiento, no me tardo nada. Chloe es simpática tranquilo.—Rió el pequeño.
Harry se sentó, observó las paredes de tono verde del apartamento de Lou, no estaba muy decorado, era todo muy sencillo a decir verdad, rió ligeramente al imaginárselo andando en ropa interior por allí.
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Cute Satan || Short Fic.
Short Story"El diablo no viene vestido de traje negro con una cola rojiza. El diablo, cariño, viene vestido de todo lo que siempre haz querido." Harry Styles, Lucifer. (24 años) Tomó ese nombre al bajar a la Tierra, guapo empresario millonario aparentemente f...