-¡Kath! ¡Arriba! ¡Vamos a llegar tarde a nuestro primer día!-grita mi hermana, Megan, tirando de mis pies.
-¡No quiero!-contesto y me vuelvo a acomodar bien en la cama. Tapándome la cara con las sábanas.
-Bueno, más chicos nuevos y lindos para mi.-ruedo los ojos y hago un lugar entre las sábanas para poder respirar.
-Siempre tan generosa, ayudando a los pobres e indefensos chicos nuevos. Sabes que no me importa eso Meg, mi único amor es la cama.-ella volvió a tirar de mis pies y salió de mi habitación cerrando la puerta detrás de ella.
Me levanto de la cama, voy hasta mi armario y me busco la ropa para ir a bañarme.
Aunque no tenga tiempo de hacerlo.
Me dirijo al baño y dejo que el agua corra para llenar la bañera. Cuando se llena cierro el agua y me saco la ropa, entro en la bañera y me relajo para poder despertarme.
Empiezo a enjabonarme y después a lavar mi pelo. Cuando termino salgo de la bañera y me visto.
Salgo del baño y tiro la toalla en algún lugar, agarro las cosas que necesito para mi primer día y salgo de mi habitación.
Bajo las escaleras y voy para la cocina. Dejo mis cosas en una silla y me siento en otra para desayunar.
-Buenos días.-saludo antes de empezar mi desayuno.
-Buenos días.-saluda mamá con una sonrisa.
Se acerca y me deja el desayuno.
-¿Están listas para su primer día?-pregunta con una sonrisa.
-Yo más que lista.-dijo Meg, rodé los ojos, solo espero que no empiece otra vez con el tema de chicos lindos.
-Yo también.-respondí.
-Fantástico.-dijo mamá mientras terminaba el desayuno.
Ahora sí, ya estábamos completamente listas para el primer día.
Agarramos nuestras cosas, saludamos a mamá y salimos camino a la escuela.
Apenas salimos Meg empezó a hablar sobre lo genial que iba a ser este día, sobre todos los chicos lindos que ella iba a conocer.
-Tenés que dejar de ser tan amargada porque ningún chico va a querer salir con vos y vas a terminar siendo una vieja de 70 años con 50 gatos.
-Esa idea no me desagrada...-digo haciendo una mueca.
-¿Es sarcasmo, cierto? Porque si no lo es juro que hago que te choque un auto en este preciso momento.
-Sí, es sarcasmo.-digo rodando los ojos.-Menos mal que ya llegamos porque quiero soportarte más.
-Buena suerte en eso, resulta que vamos a la misma escuela y estamos prácticamente todo el día juntas.
-Resulta...-digo imitando lo que ella acaba de decir.-que yo soy más grande y tenemos distintas clases, así que no voy a aguantarte por tanto tiempo.
Entramos en la escuela y nos dirigimos a nuestros casilleros para dejar los libros que no necesitamos.
Mamá ya había pasado a recoger nuestros horarios entonces ya sabíamos que materia teníamos.
En mi caso tengo Matemática, agarro todo lo que necesito y lo demás lo guardo.
En ese momento toca la campana que indica que la primera hora de clases ya va a comenzar.
Voy hasta mi salón y me siento en uno de los bancos de fondo.
Veo cómo todos van entrando de a poco hasta que el salón se llena y todos los lugares están ocupados.
Menos el mío, cómo siempre.
El profesor es el último en entrar pero justo cuándo está por cerrar la puerta, una mano lo impide.
-No, espere, soy nuevo.
-Bueno señor, déjeme que le aclare que no me gusta la impuntualidad y menos el primer día de clase.-escucho que dice el profesor Philco.
-Si, lo lamento. Es que nos mudamos ayer y nos atrasamos esta mañana. Pero no va a volver a ocurrir.-dice rascándose la nuca.
-Eso espero.-contesta el profesor Philco y abre la puerta para que pueda pasar.
El chico nuevo se queda parado en frente de todos.
-Bueno...-empieza el profesor Philco.-hoy tenemos a un nuevo alumno. El señor...
-Matthew...Matthew Daddario.-dice él.
-Bueno, señor Daddario. Este año no tendrá oportunidad de elegir con quién desea sentarse. Queda un solo lugar y es por allá al fondo.-dice señalándome.
Nuevo chico.
Nuevo y sexy chico.
Nuevo, sexy y encima se tiene que sentar conmigo durante todo este año.
Cuánto desearía que mi hermana estuviera en esta clase, así se pone celosa porque el chico se tendría que sentar conmigo y no con ella.
-Señor Daddario, por favor, siéntese al lado de la señorita O'pry.
El tal Matthew me mira y me sonríe mientras se dirige hacia mí.
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El chico nuevo.
Teen FictionKetherine: sinónimo de antisocial. Su hermana Megan: Todo lo contrario si se trata de chicos. Y mas de chicos lindos. Aunque su relación no es del todo buena dentro de todo se llevan bien, cosa que va a cambiar por la llegada de el chico nuevo. El v...