Un pecado: nacer

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No me amas, gran problema.
Nunca voy a decir cómo me siento.
No me amas, no es gran problema.
Nunca voy a decir cómo me siento

¿Por qué?

Me lo pregunto a diario a estas horas de la madrugada cuando los pájaros dejan de cantar, los sirvientes abandonan sus parloteos y la luz de la luna nos cubre, mis pisadas frías son lo único que se escucha cuando camino solo por los pasillos solitarios y lúgubres, o eso creía hasta detener mi paso logrando escuchar aún aquellos gemidos y jadeos de ella, esas palabras dulces que le dedicas, esas que deberían ser para mí.

¿Por qué ella?

Se supone que te casaste conmigo por amor.

¿Amor? No, hace mucho dejé de creer esa tontería de ti.

Eres difícil de abrazar,
Difícil para hablar.
Y nunca me duermo
Cuando estás en mi cama, todo lo que me da es un latido del corazón.
Me he convertido en una estatua y me hace sentir deprimido.
Porque el único momento en el que te abres es cuando nos desnudamos

Cuando me tomas lloro en silencio, sabiendo que mañana me ignorarás. Con cada embestida que haces, caen más lágrimas por mis pómulos oliendo con pesar ese aroma de ella en ti deseando con intensidad que ese fuera el mío. Teniendo un deseo lleno de vehemencia que esas palabras fueran verdad, llenas de sinceridad y sobre todo, dichas con cariño y no sólo las palabras que le has dicho a mi hermana.

Me miras a los ojos, en los tuyos sólo puedo encontrar lujuria y deseo desenfrenado hacia mi cuerpo, ¿amor o cariño? Ni una pizca, sólo se los das a ella.

Puedes ser posesivo cuando más alfas intentan quitar tu marca o solamente si se me acercan, ¿Qué hay de lo que yo quiero?

¿Por qué yo?

Según la tradición, el primer hijo de la familia Matsuno ya sea hombre o mujer, deberá casarse obligatoriamente junto con otra familia privilegiada de alto rango.

Fui el primero en nacer por diez segundos antes de que naciera mi hermana gemela, Ichiko. Yo no pedí nacer primero.

A los dieciséis, supimos lo que seriamos ante la sociedad. Yo no pedí nacer omega.

Sólo somos adefesiosos ante todos, si no fuera por nuestro apellido seguramente estaríamos en las calles mientras nos lanzarían piedras.

Todo sería perfecto si Ichiko hubiera nacido primero y no segundo, si ella fuera omega y no alfa. Yo no pedí nacer hombre.

Recuerdo haber reído con fuerza al ver tu rostro desfigurado al verme en el altar junto con el velo puesto, se escuchó más que las campanas de la iglesia. Puedo apostar toda mi fortuna a que esperabas casarte con ella y no conmigo.

No soy tonto, sé que sólo estás conmigo sólo por el asqueroso dinero.

A veces, te ignoro,
Así me puedo sentir en control
Porque en realidad te adoro
Y no puedo dejarte solo
Hartos de fantasías
Que cubren lo que está mal
Vamos cariño, emborrachémonos

Mi personalidad no ayuda mucho, puedo ser desesperante y duro a veces, golpeándote e insultándote a pesar de mi debilidad como omega pero aún si me dejaras intentarlo, si sólo me dieras una oportunidad sabrías todo el inmenso amor que siento por ti. Sabes, también puedo ser lindo, intento ser amoroso contigo, creo también cocinar tan delicioso como lo hace ella incluso puedo usar esos vestidos largos de seda que tanto me pides que me ponga. Todos los afectos que hago hacia ti sí son sinceros, puedo tirar a la mierda mi orgullo y dignidad una y otra vez cuando se trata de ti pero por más que lo intente no puedo acercarme a tu corazón.

Duele saber que la prefieres a ella en vez de a mí: esas miradas de recelo que se dan, duelen. Todos esos paseos por los jardines que dan, duelen. Todas esas noches de desvelo que se toman sin saber que yo estoy detrás de la puerta escuchándolos mientras sollozo, duele.

Nunca envié amor, nunca he tenido un corazón que reparar
Debido a que antes de que comenzara, yo siempre veía el final.
Sí, estoy esperando que te abras
Para que te entregues a mí
Pero nunca nada se va a dar, nunca te liberaré
Si, nunca te liberaré

Sigo caminando hacia nuestra habitación alejándome de los obsesos ruidos que provoca mi hermana adentrándome en mi cuarto, a pesar de que tú no me amas, no puedo dejarte ir. Me deslizo en nuestra cama mientras observo el techo nuevamente sintiendo las lágrimas cayendo. Te amo y este amor es tan grande que nos puede sostener a ambos pero más que nada, me cosquillea ese enfermizo pensamiento: no verlos juntos como pareja. Ella puede seguir siendo la otra y tú el infiel, no me importa. A las afueras seguiremos siendo una pareja feliz junto con el bebé que esperamos, no me importa seguir intentando ganar tu corazón.

Sabes Karamatsu, yo no pedí nacer.

Sabes Karamatsu, yo no pedí nacer

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Canción: 

[ Starring Role - Marina and The Diamonds ]

Muchas gracias a las que han leído esto. ♡

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