El acorde

117 4 0
                                    

Dejo la guitarra de lado y se asomó por la ventana,

Veía las luces de la ciudad y sentía la falta que el le hacia,

El vacío que el dejo se hacía presente cada noche,

Se había convertido en su rutina diaria.

Noches solitarias,

Con lágrimas de dolor,

Y recuerdos que no encontraban el olvido en el fondo de su corazón,

Sólo se escuchaban dos cosas en esa oscura habitación,

Su corazón llorando y los acordes de su guitarra.

Sus manos delgadas no encontraban los acordes correctos y sólo conseguía melodías errantes y melancólicas,

Excelentes representantes de como se sentía,

Su corazón perdía la esperanza y a medida que esto pasaba, se iba convirtiendo en piedra.

Fría y dura piedra, sin sentimientos, sin nada,

Ella sólo quería que ese inevitable proceso doliera menos,

Sentía cada parte de la transformación como un puñal,

Y a veces, no podía contener el dolor y pasaba noches enteras sollozando y gritando.

Le dio un último vistazo a la ciudad y volvió a la cama,

Algo le faltaba,

Volvió a ponerse de pie y con paso lento llegó hasta su guitarra,

"Eres lo único que me queda" le susurro antes de volver a la cama con ella,

Y tocar sus ya tan conocidas canciones compuestas de acordes tristes.

"Gracias por llorar conmigo" le dijo y la dejo en su lugar de siempre,

Volvió a la cama y cerró los ojos,

Como siempre recordó la imagen de el y una lágrima cayo a su almohada,

"Espero que hayas sido la última" le dijo a la lágrima y cerró los ojos.

EscritosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora