Despierta.

Abre los ojos.

Regina...
Todo había sucedido tan rápido,al  cerrar los ojos las imágenes de su vida pasan por mi mente haciéndome sentir como una escoria. Yo debí defenderla,era mi amiga,Henry me lo advirtió,Isaac también lo hizo. Esa era su última batalla y yo sólo me quedé atrás mirando como le arrebataban las esperanzas y su vida.

Cuando la vi caer al suelo,su rostro pálido y sus labios sin vida,quise correr a abrazarla y pedirle que despertará como lo estoy haciendo ahora.

La espada que Gideon usó para intentar matar a Emma,causó daños irreparables en su cuerpo y en su vida,y la de los demás.
Snow no soportó la idea de que su pequeña princesa se hubiese quedado dormida hasta tiempo indefinido como si estuviera en un hechizo de sueño en espera de su amor verdadero y cayó en depresión.
David se hizo amigo del alcohol,se la pasa noche y día en el bar del Rabbit Hole,y siempre Ruby tiene que ir a sacarlo a la fuerza.
Henry,nuestro hijo fue el más afectado,mi principe a crecido sin una de sus madres y todo porqué no supe como ayudarla.

El ruido de las máquinas no cambia,los encefalogramas que realiza cada cierto tiempo,Whale.,no sirven de nada,no hay ningún cambio.

Todos los días yo vengo a verla con la esperanza de que despierte,que abra los ojos,esos ojos tan hermosos que te desnudan el alma.

Pero nada sucede,ella no responde,sólo se queda ahí postrada en la cama del hospital sin siquiera hacer un esfuerzo,porque ¡joder! ¡ella es la maldita salvadora! ¡es de los buenos y los buenos nunca pierden!

-porfavor,Emma.-ahí estaba yo de nuevo.-despierta,te lo ruego.-suplicando con su mano inerte y fría entre las mías.-tienes que abrir los ojos.-con lágrimas en los ojos como siempre que venía.-Henry te está esperando.-acaricie su mejilla sin color e vida.-a crecido mucho en estos meses.-enjuague mi nariz con mi dorso.-te extraña mucho,Emma.-¿cuántas veces más tendría que decir esa frase con esperanzas de que despertará?-¿sabes?-¿cuántos días más esperaría para que despertará?-nuestro hijo está muy mal desde....-sentí un nudo en mi garganta,dejándome incapaz de pronunciar siquiera esa palabra.

Acariciede nuevo su rostro,que apesar de llevar tanto tiempo sin algún cambio,seguía igual de bello. Acomode un mechón rebelde que alguna enfermera debió dejar suelto a la hora del baño. Vuelvo a secar las lágrimas que salen de mis ojos,¡tiene que despertar!¡joder tiene que despertar! Tiene que hacerlo,tiene que despertar y abrir los ojos,demostrarme que si se puede,que me sonría arrogante tratando de retarme como cuando llegó al pueblo.

-porfavor Emma.-la miró,el sol que se cuela por las persianas de su habitación iluminan sus cabellos rubios y los hacen parecer que brillan,asemejaban a delicados rayos de luz.-te necesitó devuelta.-una de mis lágrimas caen en su mano y la limpió delicadamente.-pronto será mi cumpleaños,¿sabes?-trató de sonreír.-es dentro de dos días y quiero que tu estés ahí.-río pero pronto mi risa es ahogada por nuevos sollozos.-y no aceptó un "no" por respuesta,señorita Swan. -digo usando el apelativo con el que solía llamarla años atrás.-debo irme,Emma.-acarició por última vez su mejilla.-nos vemos.-digo tratando de sonreír y salgo de la habitación.

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Los dos días pasaron rápido,visite a Emma al día siguiente como siempre,todo iba igual,sin cambios o alteraciones.

Hoy era mi cumpleaños,nunca le vi la gran importancia a ese día de mi vida,mi madre jamás lo celebró conmigo,el único que se acordaba era mi padre quien debes en cuando en este día me compraba una tarta de cumpleaños solo para mi y me hacía esconderlahasta que me la terminará y mi madre no sospechara.