002 | Kagami Taiga

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Hoy era el gran día, por fin ibas a contarle a Taiga lo que sentías, pero tenías demasiado miedo, ya que no estabas seguro si el pelirrojo degustaba de los varones.

Caminabas tranquilamente, tu cabello se alborotó por la brisa de viento, pero eso no te importó, sólo querías ver al torpe chico del que te habías enamorado.

Y en cuanto menos pudiste darte cuenta, ahí estaba, como era de esperarse no podía vivir sin su balón de baloncesto, cosa que te pareció demasiado divertido y extremadamente atractivo ver aquel cuerpo bronceado cubierto de sudor.

—Hola, ______ —te saludó sin siquiera mirarte.

Permaneciste en silencio, ahora te estabas arrepintiendo sobre contarle de tus sentimientos a Taiga, pero sabías que no debías echarte para atrás, era necesario hacerlo, se podría decir que era de vida o muerte. Pero no querías decirlo tan directo, tenías que ser un poco sutil, o al menos lo pensaste así.

—Kagami-kun, ¿nunca has sentido mariposas revolotear en tu estómago al ver a un chico? —de acuerdo, quizás no fue tan sutil como te hubiese gustado, pero funcionó ya que Taiga giró sobre sus propios talones y te miró de manera extraña.

No sabías si esa mirada era de asco o confusión, pero tu cerebro no ayudó bastante, creando que pensaras que fue la primera opción.

—¿E-Esa pregunta viene en el examen? —miraste incrédulo al pelirrojo que ahora su expresión era de terror por imaginarse aquello.

Hace algunos días te ofreciste a ayudar a Taiga para que sus notas se elevaran un poco y pudiera seguir jugando baloncesto sin que Riko se molestará, pero aquí entre nos, tu único motivo para ayudarlo era que así podías estar más cerca de él. Aunque ahora deseabas patearlo, ¿cómo es que no ha entendido a tu pregunta?

—Cambiemos mejor de tema... ¿De acuerdo? —no sabías que hacer, Taiga era un completo imbécil que aunque le dijeras las cosas sin rodeos siemplemente no entendería ni un pimiento.

El pelirrojo asintió a tu propuesta, botó un par de veces el balón y lo lanzó para que jugaras con él.

Y así fue, intentaste jugar e intentar ganar, pero era imposible, apenas y tenías en balón en tus manos cuando de la nada Taiga ya estaba encestando.

Agotado por no poder continuar su ritmo te dejaste caer al suelo, el sudor recorrió todo tu cuerpo, sentías la garganta tan seca que se podía confundir fácilmente con el desierto, Taiga al notar que ya no jugabas se sentó a tu lado, dándole un gran trago a la bolleta rellena de agua que estaba junto a su mochila, te miró unos segundos y te ofreció la botella, cosa que recibiste.

Mientras bebías pudiste notar como el pelirrojo no alejaba su mirada de tus ojos, algo que te hizo sentir incómodo.

—¿Qué sucede? —limpiaste del sudor de tu frente sin retirar la mirada de Taiga.

—Siento mariposas revolotear ahora mismo —te mostró una sonrisa tan encantadora que te hizo derretir.

Pero, ¿habías oído bien? ¿Eso que dijo Taiga no eran delirios por estar constantemente bajo el sol a tantas horas?

—¿Q-Qué qui...? —Taiga plantó su mano sobre tus labios, impidiéndote hablar, aunque fue un poco brusco su movimiento.

—_____... —murmuró tu nombre con una sonrisa, tu corazón se aceleró, jamás habías oído tu nombre de esa manera encatadora pronunciado por él —Te quiero besar —no sabías si seguías vivo, era como el paraíso lo que hizo que tu corazón saliera de tu cuerpo por tanta emoción que sentiste.

Pero eso no acabó ahí, cuando menos te diste cuenta su mano ya no estaba en tus labios, sino que ahora sus labios estaban tan cerca de los tuyos. Era el momento, por fin era el momento tan soñado que jamás creíste que se volvería realidad; estabas a punto de besar a Taiga, o bueno, él a ti, pero sus labios sólo rozaron los tuyos, se levantó del suelo, tomó su mochila y caminó hasta la salida.

No sabías que había sucedido, ese mágico momento no sucedió, sólo fue un simple roce, Taiga notó tu desilusión, haciendo que éste sonriera más.

—Pronto será —y se fue.

Tú tan sólo tocabas tus labios.

—Eso espero —sonreíste como nunca.











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¡Hola! Bueno, como pudieron ver este one-shot es de Kagami×Lector, quiero decir que es la primera vez que escribo este tipo de cosas y también en segunda persona, pero siempre es bueno intentar cosas nuevas.

Este one-shot fue pedido por una chica (bueno más o menos :'v)

Si quieren de algún otro pueden decírmelo :D

Weno~, me largo, bye.

Claudisela.

Kuroko no Basket | One-ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora