Today

28 1 2
                                    


Hoy, aquí sentada, en medio de una desesperación inexplicable, quisiera salir corriendo.

Huir del dolor, para no ver como mi felicidad se desvanece día a día, mientras cada lágrima derramada por mi familia y cada maldición producida por mis amigos, profundizan tanto en mi corazón, que ahora mismo no me faltarán razones para hundirme en una depresión y abandonarme en un rincón donde pueda llorar mis penas.

Sí, ahora mismo, mientras todos piensen que sus palabras no me duelen, que nunca voy a llorar y que soy la persona más insensible del mundo; pero no es así, yo también sufro, solo en compañía de una soledad, que es testigo de mi llanto, el que nadie más ha presenciado.

A veces me siento tan cansada de fingirme fuerte, de reír para no llorar y tratar de consolar a todos, para así sentirme un poco mejor, y me pregunto quién me ayuda a mí.

Y vuelven a mi, los recuerdos de felicidad, de risas y diversión que la vida me ha brindado, la misma de la que ahora reniego y quisiera deshacerme.

Decidí no derrumbarme, no ahora después de tanto, no para hacer sufrir mas a los míos que tanto me quieren y que han luchado por mi ¡NO MAS DOLOR!

Ahora regresaré a mi vida, mirando a todos de frente, esperando el momento en que mi entorno ya no sea un día nublado, esperando en que el tiempo mitigue mi dolor.

Y amigo, tú eres testigo de estas palabras, aquellas que te juran no dejarme vencer, esperar con paciencia y optimismo aquel día, cuando mi cara se vuelva a iluminar con una sonrisa, aquel segundo de paz, después de todo este dolor, que te aseguro algún día terminará, algún día...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 21, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

•El Blog De La Rara•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora