Reflexion

37 0 0
                                    

Tengo 17 años y escribo este texto como forma única de desahogar y expresar mis pensamientos y sentimientos.

Hoy día puedo decir que hasta la fecha no he aprendido a confiar en ningún miembro de mi parentela para buscar su apoyo, lo cual me ha obligado a darme cuenta en este último par de años que a este mundo he llegado solo y solo debo sobresalir, por ende aprendí que la única alternativa es la autonomía, misma que oportuna o infortunadamente he aprendido y comprendido hasta hoy.
He pasado por distintos sucesos a lo largo de mi corta vida, me catálogo culpable o inocente de mi presente, lo que sí sé es que la forma de vida que me tocó llevar me ha obligado a crear metas y sueños, pero el no llevar a cabo una buena relación con mi parentela me ha llenado el camino de dificultad y confusión, principalmente por la incredulidad de mi familia en mi ser.
Sé que mi léxico no es el más avanzado ni el más comprensible, conozco e imagino la única consecuencia del texto que expresó en este escrito, pero aclaro que este mismo no está aquí para causar lástimas ni penas y por ende espero que molestias tampoco. El hecho de que este escrito está aquí es para observarlo cada mañana y recordar quién soy, de dónde vengo y hacia dónde quiero ir.
Sé que a futuro cumpliré mis metas con el fin de demostrar a esas personas de mi vida cotidiana que no creyeron en mí, que puedo llegar tan lejos como yo me lo proponga sin importar la incredulidad de los míos, para cambiar esas palabras de desaliento recibidas, quitar el mal concepto que el mundo tiene de mí y recibir un "bien hecho" algún día...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 22, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Adolescente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora