Sinopsis

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La Academia de Gotham es una de las mejores, repleta de estudiantes tanto con superpoderes o sin ellos pero todo esto se logra con una ardua prueba de entrenamiento. Y aunque para mi no me resultó complicado, para otros les resultó una gran tarea, aquí soy conocido como Superman o Kal- El pero en frente de las personas soy Clark Kent un chico normal con una vida normal.

Llegue a la academia gracias al repentino cambio de mi cuerpo, con el tiempo supe que no era como las personas de este planeta, no era alguien "normal" pero tampoco podía decir que no fuera alguien en el que no se puede confiar.

Recuerdo cuando me aceptaron así como si nada, aún me parece extraño el hecho de que supieran dónde vivía. El llamado a la puerta me alertó a despertar, lo había escuchado desde la segunda planta en mi habitación gracias a mi súper oído. Me levante a como me dio lugar sin importar mi aspecto ya que llevaba un pantalón largo que hasta cubría un poco mis pies, claro que en ese entonces solo tenia 16 años y era un enclenque o así me decía mi padre hasta que llegó a verme cada día más alto pero volviendo a la historia, baje con esos pantalones junto con una sudadera blanca, en cuanto me asome note a dos hombres vestidos completamente de negro además venía con ellos una mujer de piel morena, cabello corto y un traje azul marino que resaltaba mucho en ella.

-Emm...¿En que podemos ayudarle?- preguntó mi madre sin apartar la vista de aquellos hombres de negro, ellos no hacían nada simplemente permanecían estáticos frente a la puerta.

-Martha ¿Qué sucede?- en ese momento apareció mi padre, con algo de preocupación aparto a mi madre de la puerta poniéndose en frente de ella -Disculpen pero ¿Qué es lo que quieren?- notaba a mi padre preocupado así que empecé a bajar las escaleras con sigilo sin hacer mucho ruido mientras que intentaba escuchar la conversación.

-Señor y Señora Kent, soy Amanda Blake Waller directora de la Academia de Gotham y vengo a hablar con ustedes sobre su hijo Clark Kent- la escuché perfectamente, en ese momento ya había llegado al séptimo escalón pero volví a mi cuarto lo más rápido que pude, no quería que aquella mujer me viera de esta manera. Agarre lo primero que vi en el armario y me lo coloque en un dos por tres, quedando con unos pantalones azules, una sudadera y una camisa a cuadros roja. Podía escuchar que los pasos se dirigían a la sala, de inmediato baje sin hacer mucho ruido y me apoye detrás de las paredes para podes escuchar mejor.

-Como dije antes, vine a hablar sobre Clark-

-Lo entendemos pero ¿Para que?- (Jonathan)

-Viaje un largo camino hasta aquí para poder comunicarles que queremos que su hijo asista a una de las mejores academias de Gotham City -

-Pero...Clark apenas es un chico- (Martha)

-Lo entiendo Señora Kent pero su hijo tiene poderes que uno no podría imaginar, en nuestras instituciones le enseñaremos a controlar tanto su fuerza, como resistencia y agilidad-

-...- no escuchaba ninguna queja de mi padre o de mi madre, me resultaba algo que tal vez podría servirme ya que aprendería como controlar mis poderes.

-Se que es una decisión difícil, pero piensen en su hijo- dijo la Señora Amanda, no podía verlos pero podía escucharlos perfectamente, desde el rechinido del sofá hasta como mi madre tragaba de una manera dura.

-Gotham es muy lejos de aquí- escuche decir a mi madre, y tenía razón, Gotham se encontraba a más o menos 10 horas de viaje hasta ahí.

-Lo sabemos, pero lo único que queremos es poder darle a su hijo la oportunidad de adaptarse con personas iguales a él. Nuestros estudiantes se entrenan y especializan en nuestra academia y pienso que su hijo estará de acuerdo. ¿No es así Clark?- me alarme un poco cuando pronunció mi nombre pero simplemente salí de mi escondite asomándome a la sala de estar.

-Supongo que escuchaste todo- hablo mi padre mirándome desde el sillón a un lado, yo solo asentí con la cabeza y volvía mi mirada a la directora Amanda.

-¿Qué dices Clark?- preguntó la directora, no sabia que decir, era una oportunidad única y el poder controlar mis poderes a voluntad sería lo mejor pero ¿Qué dirán mis padres?

-La idea de entrar a su academia me emociona en cierto modo, pero yo no iré a menos que mis padres quieran- en ese momento mire a mis padres, se les notaba preocupados y algo inseguros, pero aún así ellos se miraron por unos segundos para luego mirar a la directora Amanda.

-De acuerdo, si puede ayudar a nuestro hijo pues haremos lo que sea- me sorprendió un poco la respuesta de mi padre, no muchas veces permanecía apartado de ellos y ahora iba a ir a una academia en una ciudad muy lejos de Smallville.

-Nos iremos por la mañana, un móvil pasara por ti Clark, lleva solo lo necesario. Nos vemos mañana- dijo la señora Amanda mientras que se paraba del sofá y simplemente se iba como si nada cerrando la puerta tras de sí.

Esa noche nos quedamos hablando, muchas cosas pasaban por mi cabeza en ese momento pero no bastaría con contarlas por aquí, mi padre y madre se sentaron a un lado mío aunque a mi diferencia yo me encontraba en el suelo y ellos en los escalones de la entrada. Me miraban con una sonrisa y discutíamos de cosas del pasado mientas que mirábamos las estrellas que para mi eran infinitas.

Luego de que llegó la mañana estaba todo listo, mis maletas y yo estábamos listos para partir pero no sin antes despedirme de ellos. Mi madre derramaba lagrimas, una tras otra iban cayendo sin control alguno, le sonreí triste limpiando sus lágrimas para luego abrazarla con algo de fuerza claro sin excederme y mi padre estaba tranquilo, en el momento en que chocamos palmas el me acercó y abrazo fuerte.

-Los vendré a visitar- dije sin apartar la mirada de ambos, ellos me sonrieron sin chistar.

-Y nosotros también- dijo mi madre agarrando la mano de mi padre.

-Llama cuando necesites algo. Aunque estemos algo lejos siempre puedes contar con nosotros hijo- les sonreí lo más que pude y sin pensarlo los abracé a ambos, iba a ser duro tenerlos lejos pero quizás esto sea lo mejor.

-Ya es hora Clark. Debemos partir o no llegaremos al vuelo- dijo la directora Amanda mirando su reloj.

Supongo que es ese momento mi vida cambió por completo, ya que no sólo era un chico con superpoderes si no que tenía amigos que eran como yo, incluso me ayudaron a entrar en el equipo de fútbol americano. Además, controlo mi fuerza cuando es necesario y aunque todos los días sea la misma cosa hoy será diferente.

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Hola gente!!!! Soy yo!! Volviendo con una nueva historia. Esta vez SuperBat, si les soy sincera me moría de ganas de hacer esta historia, pronto subiré el capítulo 1, espero y la apoyen.

Además les quiero agradecer por todo su apoyo en mis otras historias como: ¿¡Soy una mujer!? Para noticias de ustedes pronto subiré otro capítulo, solo tengo que terminarlo porque aún le faltan ciertas correcciones.

Me despido de ustedes con un abrazo psicológico!! ¡Y nos vemos en la próxima!👋

My Ideal Girl [SuperBat]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora