Dedicado a mi Palomita de maíz, sin ella esta historia no habría sido más que una idea flotando en mi cabeza. Gracias, tonta, te amo mucho, vamos por más años de amistad.
[...]
—Suga hyung, ¿te gusta mi nuevo color de cabello?. —el recién nombrado dejó de lado su teléfono celular y centró su atención en Jimin quien peinaba con sus pequeñas manitas su flequillo ahora color naranja. Por supuesto que había notado el cambio, apenas la semana pasada el color había sido un grisáceo muy lindo pero no admitiría frente al menor algo como eso, no. Su boca se abrió con lentitud para responder.
— ¿Que mierda estás haciendo? ¿Quieres probar todos los colores y quedarte calvo? Pareces una zanahoria, JungKook irá tras de ti. —su tono despectivo y frío hirió el pequeño corazón de Jimin así que bajó la mirada a sus muslos semidesnudos y comenzó a jugar con sus deditos sobre estos, por su parte, Suga, sintió culpa pero es que no podía evitarlo; cuando abría la boca y Jimin estaba ahí las palabras salían hirientes y sin ninguna especie de cariño a pesar de que en el fondo le gustaba el aspecto del menor, le quedaba maravillosamente bien cada color que elegía incluso moría de curiosidad por verle un tono rosado pero el orgulloso Min Yoongi nunca admitiría algo así en voz alta mucho menos frente a Jimin.
¿Por qué debería de admitir algo que todo el mundo notaría raro? Suga siempre había temido por los comentarios negativos y el famoso "qué dirán" pero tampoco admitiría aquello puesto que su facha de chico malo y fuerte del grupo correría peligro, además, esa barrera que se había forjado por años de egocentrismo y demás cosas caería a sus pies y dejar caer esa barrera significaría perder todo, ser débil.
NamJoon hizo su aparición en el estudio de baile, echó una mirada al par de chicos sentados y frunció el ceño. —Jimin ¿pasa algo?. —el líder siempre preocupándose de todos, Yoongi era un gran admirador de su carácter, sobre todo por su valentía. —¿porqué tienes ese puchero? Suga ¿que mierda le hiciste?. —el más alto estaba bromeando, por supuesto, pero Jimin se apresuró a defender a su hyung favorito.
—Suga hyung no me ha hecho nada, es sólo que no me gusta mi nuevo color de cabello. —diciendo esto pasaba su mano por varios mechones despeinándose un poco más, Yoongi le veía de reojo mala idea puesto que quedó embobado. Trató de evadir la escena mirando su teléfono celular una vez más pero ya era demasiado tarde. Se giró totalmente para mirar tan penetrantemente a Jimin que a éste le picó la nuca, enrojeció y luego sonrió apenado; NamJoon también sonrió, no era idiota y sabía que pasaba con eso dos, al final de todo era el líder y conocía a sus miembros, a sus mejores amigos.
—Pero Jimin, acabas de cambiarlo y te queda hermoso ¿cierto, Yoongi?. —el nombrado sacudió su cabeza saliendo hasta entonces del trance y, con la misma mirada de siempre, se encogió de hombros. Jimin suspiró y miró a NamJoon con una sonrisa algo rota. —bueno, a mi me encanta y seguro a los demás les encantará también, no lo cambies de nuevo. —el morocho llevó su mano al cabello del más pequeño para acariciarlo, siempre trataba a Jimin como un pequeño bebé, la mayoría lo hacía.
"Pero yo quiero que le guste a Suga hyung..."
La cabeza de Jimin ideaba nuevos planes para llamar la atención del rubio mientras que éste mismo intentaba sacar de su cabeza la carita decepcionada de su dongsaeng. ¿Cómo demostrarle cariño a quien querías evitar a toda costa? ¿Cómo ignorar a quien le tenías bastante cariño?
Entre suspiros se puso de pie saliendo así del estudio de baile y posterior llegar a su habitación o tal vez al estudio de grabación a desahogarse con música. Lo segundo era lo más probable.
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Rainbow Boy.
FanfictionDonde Jimin trata de llamar la atención de su hyung Min Yoongi pintando su cabello de mil colores pero este está muy ocupado intentando ocultar lo que siente por el tierno ChimChim. •Este presente alterno, contiene hechos que han transcurrido a lo l...