—Suga hyung, ¿recuerdas como era antes?. —preguntó Jimin en tono melancólico mirando sobre sus rodillas a Yoongi, tenían un descanso de diez minutos y todos estaban reposando e incluso durmiendo en una posición incómoda sobre el piso de su estudio de baile, de milagro el rubio seguía despierto.
—¿De qué hablas, Jiminie?. —el recién nombrado le sonrió desde su lugar con un rubor en sus bonitas mejillas, hacía meses no le llamaba de esa manera así que se sentía dichoso en esa tarde cansada de jueves. —¿Estás hablando de antes de nuestro debut? Lo recuerdo perfectamente, no teníamos ni como producir los MV o para comer algo más que ramen ¿a que viene esto?. —Jimin negó suavemente, su cabello ahora totalmente negro se sacudió logrando entonces que pequeñas gotas de sudor cayeran cerca del rostro de Yoongi, éste no se inmutó siquiera por qué estaba muy sumergido en los pensamientos de su pasado anterior a BTS. —a decir verdad, estaba acostumbrado a cosas de ese tipo pero estar ensayando e intentando producir algo de música decente era simplemente...agotador. —Suga frunció las cejas recordando lo hambriento que se había encontrado muchos meses de su vida, años incluso; recordó el dolor que sentía en las entrañas, la desesperación y el cansancio emocional que sin duda absorbió su adolescencia. Jimin se acercó más, buscando algo de roce entre ambos, logró que sus muslos chocaran.
—Hablo de ese día en el que celebramos nuestro primer aniversario ¿recuerdas el programa de radio? Estabas muy lindo ese día. —confesó el menor ahora con la vista puesta en sus sucias zapatillas de deporte, Yoongi volvió la vista al chico con el ceño aún más fruncido, ahora estaba confundido pero Jimin no le dejó responder nada. —tú llevabas un suéter rojo y yo uno color amarillo, aún tenía una linda figura ¿recuerdas, hyung? Yo te gustaba más en esa época. —el rubio abrió la boca para responder algo pero la cerró al momento, ese día estaba de muy buen humor y no quería ser grosero con Jimin, incluso pensaba en decirle algo lindo respecto a su comentario pero una vez más le dejó con la palabra en la boca.
—¿Es por eso que no me tratas igual que antes, Yoongi?. —éste parpadeó sorprendido ¿a qué se refería y por qué le hablaba tan informalmente? Debería tenerle respeto a sus mayores. —¿es por eso que ahora no quieres hablar conmigo, hyung? Prometo que tendré mis músculos otra vez ¿si? No desesperes, seré bonito para ti. —Suga abrió los ojos de más ¿qué acababa de pasar? ¿cuándo la conversación había tenido ese giro? Yoongi ni siquiera se fijaba en eso, para él era solo un bonus el tener un buen cuerpo y su menor estaba más que bien, demasiado bien como para decirlo en voz alta.
—Ah, ¿qué mierda te sucede, Jiminie? Yo no so-...—Jimin se puso de pie y huyó del lugar, literalmente había salido corriendo al baño dejando a Min Suga confuso y sorprendido.
—¿Qué le hiciste, Min Yoongi?. —se quejó Jin, quién lo miraba desde el otro extremo del estudio, a su lado el líder, durmiendo y siendo acariciado por el hyung mayor, Suga rebotó su mirada hasta ambos. —¿otra vez le haz dicho que le va mal el color de cabello?. —Yoongi negó. Realmente no había siquiera respirado demasiado fuerte.
—Él sólo...—sacudió la cabeza en negación de nuevo con clara confusión. —preguntó si recordaba "los viejos tiempos". —hizo comillas con sus dedos y se puso de pie con cuidado y sobretodo lentitud para dirigirse hasta sus mayores, claro, con cierta distancia, no le gustaba lo cariñosos que eran. —no dije nada esta vez, lo juro. —buscó la mirada de su mayor, estaba serio pero en sus ojos se notaba la profunda sinceridad y una pizca de miedo al pensar que una vez más había dañado a alguien especial, a quién quería. Jin suspiró y asintió firmemente; a pesar de que siempre le hacían bromas pesadas, que era como el "puerquito" de todos, siempre siempre, le tomaban suma importancia a sus consejos y palabras, al final de todo, era como la madre de todos.
—Jimin es débil contigo ¿lo sabes, Yoongi?. —estaba hablando muy serio, su frente estaba algo arrugada por la expresión de seriedad que había adoptado, Suga le prestó más atención desde ese momento. —tú puedes perfectamente dañarlo y repararlo en un segundo, te eligió para ello y no lo haz notado ¿cierto?. —retó el mayor con una ceja arqueada y enrrollando los dedos en el sudado cabello de NamJoon, Yoongi sintió asco por ello pero cuando Jin miró al moreno, cambió todo; notó un brillo, un brillo de ilusión y esperanza; notó el cariño, el aprecio, el amor que le tenía Jin a su menor. Era diferente, desde el inicio lo había sido. —No, claro que no lo sabes porqué estás muy ocupado quién sabe en qué. —hizo una pausa y volvió la mirada a su menor, a su pareja. —Namonnie... Casi nunca hablamos de esto pero yo elegí ser débil con él y me siento bien, Jimin debe sentirse así. Presta más atención de ahora en más ¿de acuerdo? Ahora ve a dormir o algo, el coreógrafo no regresará supongo.
Yoongi parpadeó un tanto perplejo, estaba peor que al inicio ¿por qué mierda todos se habían enamorado de todos en esa banda? ¿no podían tener una relación amistosa como cualquiera? Bufó molesto y se alejó de la asquerosa pareja que ahora tonteaba con voz de bebé mientras se decían "es hora de descansar, cielo" "¿quién es mi dormilón preferido?" Yoongi se sentía asqueado nada más de pensar en hablar de esa manera con alguien aunque muy en el fondo se sentía curioso de probar esa faceta en él.
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Rainbow Boy.
FanfictionDonde Jimin trata de llamar la atención de su hyung Min Yoongi pintando su cabello de mil colores pero este está muy ocupado intentando ocultar lo que siente por el tierno ChimChim. •Este presente alterno, contiene hechos que han transcurrido a lo l...