Uno más uno es igual a tres [Borendy] [M-Preg]

Capítulo uno.

Aviso rápido

Para los que vienen de "Cartas para Boris" quiero decir que esto no es continuación de la otra historia, solo es el final que algunos usuarios querían.

Dicho esto, ¡disfruten de la lectura!

* * *

Los días habían pasado, la noticia de que Bendy se hayaba enfermo se había hecho saber por todos los televidentes y por los que estaban en el estudio (Henry, quien decidió volver al estudio, y Boris, la actual pareja del demonio). Eso sí, Bendy no quería ayuda en esto porque decía que era su problema, por su culpa había quedado en ese estado y él tenía que encontrar la forma de sanarse antes de morir.

También Boris le dijo que saldría a la ciudad a por tinta; sin embargo, Bendy le rechazó ese viaje nervioso a la vez que le gritaba el porqué no podía irse, un ejemplo a lo que le decía era que había gente mala afuera. Después de eso Boris se quedó callado mientras hacía caso, aunque en algunas ocasiones volvía a proponer el plan de salir a pesar de siempre recibir un "no".

Hasta que llegó ese día.

Una de las veces en las que Bendy dormía y Boris le vigilaba, éste fue llamado por el humano. El problema es que no sabía desde dónde le hablaba y los gritos se oían de muy lejos, casi y no los escuchaba si no fuera por sus orejas. Estuvo un buen rato buscando y nada, se le hacía raro que no encontrara a Henry por ningún lado.

Por un momento pensó gritar también para que le dijera para dónde ir, pero no podía hacerlo porque despertaría al dormilón de su novio. Sí, últimamente el demonio se cansaba más de lo normal cosa que preocupaba al menor.

Pero volviendo al lobo, éste ya se había rendido en buscar por todo el estudio y regresó por donde vino hasta que se detuvo. Volvió a oír el llamado del humano pero ahora más cerca. Y para cuando se dio cuenta, éste se le había aparecido por detrás.

–Sígueme Boris, tengo que enseñarte algo–le gritó para luego echar a correr siendo seguido por el mencionado. Minutos de correr y bajar escalones llegaron a una sala a obscuras.

–Oye, ¿por qué estamos aquí?–le preguntó el lobo.

–Creo haber encontrado algo que te pondrá muy feliz–al decir eso, se acercó a un interruptor para luego presionarlo iluminando la habitación.

–W-wow, ¿qué es esto?

–Me enteré que Joey era tan estúpido como creía–se quedó callado para luego reír–, pero parece ser que me equivoqué un poco, él sabía que en cualquier momento su máquina podía estropearse así que hizo un plan C.

Y como lo había dicho, el tercer plan del antiguo dueño del lugar era nada más y nada menos que que montones de tinta ocultos, de repuesto mejor dicho. Y Boris no se lo creía, ¡Bendy podría por fin curarse!