Odiaba los petardos. Demasiado. Se encogió una vez más cuando Taehyung tiró una fuente a pocos metros de él y casi chilló cuando algo petó en sus pies.
-¡Hyung, relájate! ¡Es solo una bombilla! - Jungkook rió y él lo miró mal.
¿Qué más le daba a él si era sólo una bombilla? ¡Casi se le salía el corazón del pecho! Se apartó de ellos refunfuñando y se sentó en una de las sillas de la azotea. Daba gracias a que era enorme y podía estar apartado de esos objetos asesinos creados por el mismísimo demonio. Su teléfono empezó a sonar y rodó los ojos al ver el nombre de la pantalla.
-Hoseok, relájate - dijo, nada más descolgar.
-¡Pero Hyung, se escuchan desde aquí! - el menor estaba histérico, chillando cada dos segundos por el sonido de los petardos explotando- ¡Jimin, date prisa a salir del baño, tengo miedo!
-¡HOSEOK, POR FAVOR! - gritó, harto. Era la tercera vez que le llamaba esa noche -. No te quejes, tú estás abajo con Jimin, yo soy el que ha sido obligado a subir y aguantar esto en primera persona, así que cállate.
Oyó el hipido del menor al otro lado de la línea y suspiró.
-Lo siento, no quería gritarte, Hobi, pero estoy estresado.
-Tranquilo, Hyung, en realidad tienes razón. Siento que te hayan obligado a subir... ¡Oh! Jimin ya sale del baño, te dejo.
Y colgó. ¡Colgó! Jin frunció el ceño, ese hijo de puta solo lo había usado de substituto de Jimin, y ahora él tenía que seguir muriendo del asco mientras ellos se abrazaban por el miedo. Que les jodan.
Volvió a encogerse en su sitio cuando oyó el sonido de un petardo cercano y bufó. Observó a su alrededor. Jungkook y Taehyung tiraban fuegos artificiales sin parar, riendo y observándolos explotar, algunos en el suelo, otros en el aire. Sonrió al verlos, eran como dos niños pequeños emocionados. Pero, espera... ¿Dónde estaba Namjoon? Estaba seguro de que había subido con ellos y no lo había visto bajar.
De repente, una bengala se iluminó justo frente a sus ojos. Dió un pequeño bote en su silla, pero se relajó al notar como se alejaba y Namjoon se sentaba a su lado.
-¿Quieres? - preguntó, ofreciéndole otra bengala sin encender.
Asintió, sonriendo, y aprovechó que la suya aún no se había apagado para encenderla. Las bengalas, gracias al cielo, las soportaba.
-Envidio muchísimo a Yoongi en este momento - admitió, moviendo la mano suavemente.
-Y yo, no sé cómo puede dormir con todo este ruido.
-Y con los gritos de Hoseok y Jimin.
Ambos rieron, imaginándose a los dos miedicas abrazados y temblando en una cama y al pálido durmiendo plácidamente al lado.
-¿Estás bien? - preguntó Namjoon cuando otro petardo le sacó un pequeño grito.
-Sí, solo asustado - sonrió levemente y el moreno le miró preocupado.
-Deberías bajar.
-Sabes que no me van a dejar, son como niños.
Ambos rodaron los ojos, pero sabían que tenía razón. Los menores se habían empeñado en que debían estar los cuatro y, aunque ya lo había intentado dos veces, no había manera de escapar.
Observó otra de las fuentes que tiraron Jungkook y Taehyung y cerró los ojos, cansado.
Podía sentir la mirada de Namjoon sobre él y evitó que una sonrisa escapara de sus labios. ¿Cuánto llevaban en esa situación? Ese tira y afloja en el que ninguno de los dos se confesaba pero ambos sabían que ahí había algo. No se acordaba, llevaban ya demasiado tiempo.
-¡Cuidado! - el grito del moreno lo sacó de su ensoñación y le hizo abrir los ojos, para encontrarse directamente con los de él.
Por un momento no sabía qué había ocurrido, pero después vio la mueca de dolor del líder y lo comprendió.
-Oh, Dios mío, Nam - susurró asustado, mirando su pierna. Tenía una quemadura y algo de sangre brotaba de ella -. Hay que llevarte a un hospital.
-¡Hyung! - los dos menores se acercaron corriendo preocupados - Lo sentimos, no queríamos que fuera hacia vosotros, de verdad. ¡Ha sido un accidente!
-Sé que lo habéis hecho porque tenéis envidia de que baile mejor que vosotros, mocosos - susurró Namjoon, dolorido pero divertido a la vez.
-Ayudadme - Jin cogió uno de los brazos del chico y se lo pasó por los hombros, y Jungkook hizo lo mismo con el otro, cargándolo mientras el rapero cojeaba.
Taehyung iba delante, abriendo puertas y llamando al mánager para que los llevara al hospital.
Casi media hora después se encontraban todos en la sala de espera, incluídos Jimin y Hoseok que, aunque no querían salir por miedo a los fuegos artificiales, decidieron ser fuertes por el líder del grupo; y Yoongi, que se despertó en cuanto oyó los gritos de Taehyung, que lloraba porque creía que Namjoon se moriría.
-No va a morir - le repitió Jin una vez más mientras esperaban los resultados.
-Eso no lo sabes - replicó el menor, y luego bajó su tono de voz -. Había mucha sangre...
-¿Familiares de Kim Namjoon? - todos se levantaron cuando oyeron al doctor -. Él está bien, tendrá la quemadura por un tiempo pero hemos parado la hemorragia. Tendrá que ponerse esta crema para acabar de curarse, pero estará bien.
Todos respiraron aliviados y, cuando el doctor dijo que ya podían entrar, Jin fue el primero en levantarse.
-Iré yo primero.
Todos estuvieron de acuerdo y se encaminó por el pasillo hasta la habitación 137, donde Namjoon se encontraba. Se sentía terriblemente culpable, el chico tenía la quemadura en la pierna porque intentó protegerlo.
Llamó ligeramente sobre la puerta antes de abrirla lentamente y asomar su cabeza. Namjoon estaba tumbado en una cama con la pierna en alto, y una doctora le aplicaba la crema con cuidado.
-Hola... - susurró, entrando completamente.
-Hey - el moreno le sonrió, dejando a la vista sus preciosos hoyuelos, y Jin se sintió incluso peor.
Esperó a que la doctora terminara y, cuando ella salió, se acercó a la cama.
-Lo siento - fue lo primero que dijo.
-¿Qué? - Namjoon frunció el ceño, confundido - Jin, no ha sido culpa tuya.
-Pero si yo no hubiera estado distraído, tú...
-Jin.
Levantó la mirada, viendo como el moreno lo miraba seriamente.
-Aunque hubieras estado atento, no hubieras podido esquivarlo, y yo me habría interpuesto igualmente. Lo he hecho porque quería, así que no te preocupes.
-Pero... ¿Por qué...?
-Porque te quiero. Ambos lo sabemos, es obvio. Eres la persona más importante para mi, Jin, te protegería con mi vida.
Jin sintió como sus ojos se aguaban, pero no pudo evitar sonreír levemente y acercarse al menor.
Sus rostros estaban a pocos centímetros cuando habló, en un susurro.
-Yo también te quiero, Namjoon. También eres la persona más importante para mi, así que, por favor, no te hagas daño nunca más.
-No lo haré.
Y eso fue todo lo que Jin necesitó para finalmente juntar sus labios en el primer beso que se daban, y que sería el primero de muchos.
Y Jin, al final de la noche, durmiendo al lado de Namjoon agarrando su mano, pensó que tal vez esa estúpida festividad no era tan mala después de todo.
Hoy es una festividad en mi país donde se tiran fuegos artificiales de todo tipo toda la noche, así que he decidido escribir esto, aunque siga enferma XD
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FIREWORKS - Namjin
FanfictionJin odia los petardos, los odia, de verdad, pero tal vez por una vez consiga odiarlos un poco menos. One-shot. Namjin. Historia completamente mía, no se permiten copias o adaptaciones.