-¿Cómo sabes que no es solo un perdedor que te quiere como juguete? Quizás hasta eres una apuesta que hizo con sus amiguitos para desvirgarte. Te romperá, Kylie. Lo hará. Y será demasiado tarde cuando te des cuenta.
-Alice-respire profundo- no es lo que piensas. El me ama. Lo amo. Nada que digas me hará cambiar de...
-Dime ¿ya te desvirgo?
-¿Qué? ¡No! ¡¿Qué te hace pensar eso?!-mentí.
-Entonces ¿Dónde vivirán? ¿De dónde comerán? ¿Y tus estudios? ¿Tus sueños? ¿Tu graduación? ¿Tu familia? ¿Yo? ¿Cómo sabes que sobrevivirás con él? ¿Te guarda un buen futuro?
-No lo sé- apenas conteste.
-No lo sabes-dijo- No lo sabes-repitió y luego rio irónica- ¿Así quieres irte con ese bueno para nada? ¿Cómo...
-¡Alice, ya basta! ¡¿Crees que puedes hacerme cambiar de opinión con tus preguntas?! ¡Las cuales sabes que no sé cómo responder!
-Sabes que no voy a parar- le flameaban los ojos de tanta ira contenida.
-Y tú sabes que esta vez no lograras convencerme- contraataque.
El sonido de un auto estacionándose y alguien bajar de él, me advertían que Alice iba a cometer una locura.
Alice se volvió hacia la persona.
- ¡Tu maldito hijo de...- avanza dando grandes zancadas hacia el tomándolo del cuello de la camiseta.
-¡Alice! ¡Suéltalo!- grite. La rubia de 1.73 podía tomársela de boxeadora profesional cuando quería. Tristán no le haría daño y ella aprovecharía eso. De un movimiento ágil logro tirarlo al piso a continuación darle una fuerte patada en las costillas. Corrí hacia ellos tomándola de la cintura a la fiera.
-¡Déjame!- seguía dando patadas y arañazos al aire. Tristán se incorporó. Ella al ver su acción intento de nuevo ir a por él.
-¡Basta!- grite y la solté. Volvió hacia mí con una expresión dolida. Luego su mirada se fue a Tristán. Analizándonos. Pensando en su siguiente movimiento.
-¿Él te hace feliz?- pregunto calmada.
-Como no te imaginas- respondí decidida.
Sus hombros se relajaron y suspiró.
-Bueno si tú eres feliz- se detuvo y me tomó de ambas manos- yo también lo soy- sonreímos y nos abrazamos.
Alice nos cubrió para poder irnos. Me advirtió que la llamara cuando pudiera y que si necesitaba algo que se lo pidiera.
Según lo que ella me conto, cuando mis padres llegaron a casa y no me encontraron, gritaron por todas partes y prometieron encontrarme cueste lo que cueste.
¿Sentia miedo? Si, ellos eran capaces de todo.
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Besos en mi sien, nariz, mejillas y labios me obligaron a despertar. Encontrándome con unos hermosos ojos verdes. Solté una pequeña risa y lo besé.
-Levántate, preciosa- se separó de mi- los demás comerán y no te dejaran ni migajas.
Caminamos tomados de la mano a la improvisada cocina que teníamos. Los muchachos habían comprado todo lo que era víveres y encontrado materiales de cocina. Donde se suponía que era una fábrica de colchones en realidad era un centro comercial abandonado ¿Qué suerte, no?
-Buenos días- los salude a todos y busque comida. Al no encontrarla pregunte-¿Y mi desayuno?
-Ammm...-Charlie se rasco la nuca nervioso- teníamos hambre y tu desayuno fue lo único disponible- rio nervioso- Lo sentimos, Kylie.
Mi mandíbula cayó al suelo, sorprendida y mire a todos con una fingida expresión dolida.
-Pero... ¡No te preocupes! Ahora mismo todos iremos a buscar algo para ti sola- se levantó rápidamente y llamo a los demás. Dejándonos solos a Tristán y a mí.
Tomo una sartén y a coloco en su lugar. Aunque la mayoría de la sala esta desordenada. Era inútil. Todo está regado por doquier.
Siento unas manos traviesas navegar por mi cintura apegándome a su pecho. Solté una risita.
-¿Qué haces, Tristan?- pregunte fingiendo inocencia.
-Aprovechando el momento. Estamos solos. En el silencio y la tranquilidad- recuesta su mentón en mi cabeza.
-Mmm...
-¿Está todo bien contigo?
-Si ¿Por qué? –respondí.
-Creo que estabas teniendo una pesadilla- dijo preocupado.
-No lo recuerdo, pero; estoy bien- respondí y el silencio inundo nuestra burbuja.
Disfrutando de nuestra presencia, nuestro afecto, nuestro calor, nuestra unión.
Ese sentimiento se esfumo cuando preguntó:
-¿Te arrepientes de escaparte conmigo?
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Tristan arruinando momentos desde 1999.
._.
Saludos!!
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Bad Things
Teen FictionNo dijo nada. Me miró fijamente. Analizándome. Preparando su siguiente discurso. Intentar hacerme cambiar de opinión. -¿Cómo sabes que no es solo un perdedor que te quiere como juguete? Quizás hasta eres una apuesta que hizo con sus amiguitos para d...