Tu Me Haces Sentir...

Sin rumbo...

Recuerdo muy bien que era Agosto, casi iba comenzando el mes, estaba nublado y hacía bastante frio, yo estaba sentada afuera de mi casa fumando un porro, cuando de repente sono mi celular, tenía un mensaje de un amigo que decía: "Baja al centro, vamos a fumar con unos amigos". El día estaba muy tranquilo, por lo que decidí tomar su palabra. Entré a mi casa cuando termine con mi porro, tome mis llaves de la mesa, el resto de mi marihuana, mi cajetilla de Marlboros rojos, mi billetera, mi chaqueta y emprendi mi camino de cuarenta minutos...
Cuando llegue al parque donde quedamos de vernos, note enseguida un grupo de chicos haciendo, no se, ¿Cosas de chicos? Y al momento supe que los conocía, para lo que no me equivoque, eran mis amigos haciendo estupideses como siempre, prendí un cigarrillo y me diriji hacía ellos; El primero en saludarme fue Gian, era al que ya conocía de mas tiempo, de ahí todos comenzaron a acercarse para recibirme sin antes decir: "Como te tardaste, llevamos mucho esperándote..." Yo solo comencé a reirme de la forma mas burlona que pude haber encontrado y cuando finalicé lo primero que pregunté fue: ¿Podemos irnos a fumar?. A lo que enseguida respondieron que si y comenzamos a caminar, ibamos a tan solo unas calles. Llegamos a la casa de un conocido, tocamos el timbre y bajo casi corriendo, me recibió muy bien y subimos al cuarto donde fumabamos siempre, yo en ese momento solo me enfoque en ello, espurgar, forjar y fumar, no mas, ni menos... Tanto fue así de que no me percate de quien más estaba en la habitación cuando llegamos.
Les había prometido que forjaría un porro de doble canala, sin problemas lo hice, mientras sucedía eso, establecimos un a conversación todos los que estabamos presentes, pero yo seguía sin conocer a la mayoría, cuando por fin termine de hacer lo mío, escucho una voz, un tanto calida pero desconocida que dijo: ¿A poco si bien verga?, añadiendo una risa un poco burlona, gire mi mirada hacía de donde provenía aquella voz y cuando me percate de que estaba justo en frente de mi acostado en un colchon, lo vi directamente a los ojos, me paralice por un momento, desconocía la presencia de ese chico, jamas lo había visto antes, pero también sabía que no sería la ultima, no se por que, ni si quiera lo entiendo, solo me llego ese pensamiento en un dos por tres, cuando regresé a mi, le contesté con mucha seguridad: "A huevo." A lo que el solo respondió con una sonrisa un tanto pícara y sonsacadora, me intrigo tanto que ya no pude quitarle la mirada de encima...