10

522 61 5
                                    

3:09 pm

¿Quien estaba en su habitación? Pues quien más, Kuroo 

Este estaba tranquilamente recostado sobre su cama sosteniendo entre sus manos la foto de el y su hermano, cuando el tenía alrededor de 10 años. ¿Por qué tenía esa vergonzosa fotografía en la mesita de noche?.  .   . Ese no era el momento para responder eso, además no le debía respuestas a su propia conciencia, hizo una nota mental que consistía en que quitara esa fotografía de ahí y la escondiera en algún lugar de la habitación. Tantas preocupaciones para nada

Decidió hacerse presente y hablar de una vez por todas

-¿Qué hace aquí, Kuroo-san? ¿Mi hermano no lo había corrido ya?

Por supuesto la repentina aparición del dueño de la cama en la que estaba recostado y básicamente de toda la habitación sorprendió al susodicho 

-He venido para pasar la semana que mi cuñado estará fuera contigo, para que no te quedes solo- Soltaba evidente felicidad en su voz, parecía estar emocionado como si de un niño pequeño se tratara 

Mientras por esos instantes Tsukishima llenaba su mente de preguntas ¿Qué acababa de decir? ¿Qué estupidez acababa de decir? ¿Desde cuando Akiteru era su cuñado? Y si Akiteru era su cuñado ¿el sería su esposa?

No, absolutamente no. Esta vez no se dejaría embelesar por ese gato mañoso y atrevido

-Mi hermano no es su cuñado y no se puede quedar aquí, así que vallase ya - Por el contrarío el rubio soltaba frialdad en su voz, restandole importancia a lo que Kuroo quería 

- Ehhhh, pero yo me quiero quedar a cuidarte ¿y si te sucede algo?

-No se preocupe, no soy un niño de preescolar se cuidarme solo

-Pero me quiero quedar, hasta me traje mi ropa 

Y lo que Kuroo decía era cierto, tres maletas estaban acomodadas a lado de su cómoda  

-¡¿Pero que?! ¿Por qué trae tanta ropa consigo? ¿cuanto tiempo piensa quedarse? ¿que se piensa quedar a vivir aquí?

-¡¿Puedo?!, si quiero quedarme a vivir contigo, Tsukki y solo traigo lo necesario para pasar una semana aquí 

-¡No!, no puede quedarse a vivir aquí y tampoco puede quedarse esta semana, así que vallase ya

-Pero no me quiero ir, me voy a quedar contigo, soy un excelente cosinero y también soy bueno en las tareas hogareñas, así que déjame quedarme -Seguía rogando mientras se abalanzaba sobre las caderas del rubio abrazándolas 

-¿Es qué usted no tiene una casa? No esta tan lejos de aquí, vallase a su casa y suélteme de una vez 

-Por favor, por favor, por favor, por favor -Kuroo no parecía querer soltar al rubio el cual estaba empezando a desesperarse por los bruscos movimientos que el azabache hacía moviendolo de un lado para otro

- ¡Agg! ¿Si lo dejo quedarse me va a soltar?

- Si

Medito un momento la respuesta mientras mantenía la punta de dos de sus dedos en la sien

-Esta bien, quedese pero si se vuelve una molestia lo echare ¿entendido? ahora ya suélteme 

-Por supuesto capitán, a sus ordenes- Dicho esto se levanto lo más rápido que pudo del suelo  y hizo una pose militar en señal de haber acatado una orden 

.      .      .

9:47 pm  

La tarde había pasado tranquila, el recostado en el sofá viento televisión mientras Kuroo vagaba por toda la casa con la excusa de que debía conocer la casa si iba a pasar la semana ahí

Promesas -KuroTsukki-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora