Un cambio inesperado

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Ya por la tarde se hace exactamente lo mismo que en la mañana, en otras áreas de este gran edificio, se ven otro tipo de tiempos y horarios, por dar un ejemplo, el área de supervisor de de tiempo de construcción vigila el tiempo de fabricación de cualquier tipo de estructura, desde la casa más humilde hasta un hotel de lujo de 5 estrellas o más, el área de administración de tiempo de producción de fabricas, se ve el tiempo que tardan las fabricas en producir sus productos, desde una industria artesanal de pulido de piedras hasta la fabrica de autos más moderna, y así hay otras áreas más de trabajo.  

En los dos últimos pisos se encuentra el área más importante más importante, el área de medición de tiempos mundiales generales, esta área es la que se encarga de sincronizar los relojes del mundo atrasandolos o adelantándolos en una o dos horas o más, dependiendo de la zona horaria del mundo, todo esto se hace de forma exacta y sin errores.

Cuando el reloj central del edificio marca las 19:30 en punto es la hora de salida, cada empleado se dirige a su departamento o bien a su casa, cerca del edificio a unos 5 kilómetros hay un condominio de departamentos de 12 torres de 20 pisos cada una, allí es donde yo vivo, debo reconocer que soy de esas personas que se demoran al salir de su trabajo, por la simple razón que no me gusta dejar ningún cabo suelto, dejo todo en su lugar, limpio y ordenado, hay veces que me quedo hablando unos momentos con mi colega de al lado, una mujer de unos 30 años, rubia y muy hermosa, siempre sale antes que yo del trabajo y aunque no lo crean es mi vecina, vive en el mismo condominio que yo pero en la torre que esta la frente a la mía pero en el mismo piso que yo, pero aclaro que con ella no hay nada más que una relación laboral ok ?. 

Al salir del edificio, tome camino a los lotes de estacionamiento, mi viejo pero fiel auto, un Cadillac Imperial V16 Sedan de 1938 de color negro y neumáticos de cara blanca, estaba estacionado en el espacio AA-12, que es que me corresponde por contrato laboral, al subirme ordene mi maletín y mis cosas en el asiento trasero, encendí el poderoso motor V16 de 7.4 litros, subí las banderillas en la parte delantera del auto que son las banderillas del ministerio del tiempo, encendí las luces azuladas y salí camino a mi departamento para un merecido descanso.   


                                  (mi viejo pero fiel auto, un Cadillac Imperial V16 Sedan de 1938 de color negro y neumáticos de cara blanca

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                                  (mi viejo pero fiel auto, un Cadillac Imperial V16 Sedan de 1938 de color negro y neumáticos de cara blanca...)

Yo sinceramente pensaba para mi mismo mientras conducía a mi departamento bajo la suave lluvia que caía sobre la autopista, esto es otro día normal sin cambio alguno en mi rutina que trato de hacer lo menos aburrida posible, sin embargo vi algo en el camino que es muy raro ver aquí en la ciudad del tiempo de Nueva Rolexon, la ciudad más allá de todo infinito, la ciudad donde vivo, pero siguiendo con el tema, vi algo entre la lluvia y la autopista que no se ve mucho por aquí, a la mitad de la autopista sin ninguna protección había una joven tendida en el suelo, pise los frenos del Cadillac y me detuve frente a ella, por suerte no venia nadie más en la autopista, al detenerme ella vio el brillo azulado de mis luces y me extendió la mano en señal de pedir auxilio, sin pensarlo mucho tome mi sombrero de la parte de atrás y baje del auto y la tome entre mis brazos y la subí en el asiento trasero y luego emprendí camino nuevamente a mi departamento. 

Al llegar al condominio, tome rápidamente el ascensor hasta que me dejo en el piso N° 15 con la joven en brazos y mi maletín colgando de uno de mis hombros, al abrirse la puerta del ascensor fui a mi departamento el numero C-114, abrí la puerta con cierta dificultad, encendí un par de luces y deje a la joven en el sofá del living, dando un rápido vistazo note que estaba ademas de empapada por la lluvia totalmente descalza y tenia heridas en sus pies y estaba vestida con un vestido azul y un impermeable negro y estaba muy fría, suavemente golpee su mejilla para ver si despertaba...nada paso...estaba inconsciente, tome su pulso y estaba normal, eso me tranquilizo, sin mayor demora encendí la chimenea eléctrica para que entrara en calor, fui a la cocina sin dejar de estar pendiente de ella y puse a hervir agua para ofrecerle un te o un café por si despertaba, volví a acercarme a ella, aun seguía inconsciente, con mucho cuidado le quite su impermeable y su vestido, fui a mi armario y le puse una bata blanca seca y su ropa la lleve a la secadora para poderla secar después,  intente despertarla de nuevo, esta ves movió su cabeza y abrió sus ojos, tenia unos ojos preciosos de color verde, y totalmente desorientada miro a su alrededor, luego me miro a mi y dijo............

Esto lo sabrán en el capitulo que viene ;) saludos estimados lectores.  

El ministerio del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora