cuento 23

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Yo: sabes eres una persona sínica, con un profundo odio así a si mismo, adicto al café y al alcohol, sabes que puedes hacer de todo y sin embargo vives como una sanguijuela, creo que debería odiar te

El: Di algo que no suene como el cliché de una película de bajo presupuesto, odiar es algo sencillo pero llena la vida de resentimiento te hace odiarte por odiar, has lo que quieras pon me cuernos y una cola o una aureola y alas de paloma pero va a ser lo mismo yo seguiré sin ser bueno ni malo sólo alguien a quien disfrazaron

Yo: ¿Por qué no odiarte siendo lo que eres?

El: ¿Por qué odiar me siendo la persona que todos son y nadie admite ser? Odiar me suena gracioso considerando que odiar me es odiar la libertad, odiar al mundo, odiar se a si mismo...odiar eso...que te hace humano

Yo: curioso un demonio que intenta ser humano

El: te lo dije ¿No? Viste me como quieras podría tener cuernos, alas, aureola y cola pero seguiría sin ser ni bueno ni malo simplemente seria humano

Yo: ¿Por que siempre que hablo con vos pierdo un poco de mi humanidad?

El: no la pierdes sólo te haces un poco menos humano y te conviertes en esa bestia que me dices que soy, después de todo yo simplemente soy tu

Yo: eres una conciencia ala que le hace falta conciencia

El: locura, yo soy tu locura y estoy mas cuerdo de lo que parece, al menos estoy menos loco que tu conciencia

Yo: ¿Debería dejar de hablar con vos tan seguido?

El: a que te refieres esto es divertido, verte o, mejor dicho, vernos caer en la mas insana locura es muy entretenido
Yo: la locura cayendo en la locura, perdona si no comprendo tu filosofía

El: no importa en algún momento lo entenderás, por lo pronto deberías irte creo que tanta charla te esta haciendo mal, igual se que volverás, siempre vuelves y te unirás a mi para tomar veneno en un vaso de whisky

Historias De Un CaféDonde viven las historias. Descúbrelo ahora