celos obsesión y demencia

la escencia de la demencia

Eran casi las 20:00 en punto.
venía por la misma acera de siempre, encontrándome a mamá frente nuestra casa.
-hola ¿tu padre? -preguntó con seriedad.
-Ayer  dijo que tenía cosas que hacer y  no tendría tiempo para pasar por mí. -respondí.
-¿No sabes dónde iría? Me preguntó temerosa mientras se mordía las uñas.
-no lo sé, solo me dijo que no podría pasar por mí, subiré a dejar mis cosas.-le grité mientras subía las escaleras.
- Apresurate que la cena está servida. -me decía con una voz fría y sería.
-Al bajar noto a mi madre sin expresión alguna, bebiendo una copa de su mejor vino.
¿pasa algo? - Pregunté. -a lo que respondió lo siguiente.
-Lo único que pasa acá, es que tu padre me es infiel, no me habla desde anoche, hoy ni siquiera se despidió de mí!
Rápidamente se creó un silencio incómodo que interrumpió diciendo...
-Hoy escuché a tu padre hablando por teléfono y decía que él la pasaría a buscar a las 21:00 en punto. -Me explicaba con lágrimas en sus ojos.
-Yo muy fría le respondí. ¿ podemos sentarnos a comer ? No tengo intenciones de verte mal por mi padre.
¿Que comemos?
-Nada que importara, ya que su insistente encuesta respecto a la ubicación de mi padre me habían quitado hasta el sabor de la comida.
Era  muy incómodo ver lo desesperada que se tomaba cada copa de vino, sus manos temblaban y no dejaba de mirarme.
Pronto llegaría el momento de ponerme de pie, y lo admito, tenía miedo de que ella se alterarse​ más de lo que ya estaba.
Jamás la había visto así, su cuerpo todo borracho, sus lágrimas secas en las mejillas, y una mirada fría y siniestra.
-Muchas gracias le dije. -y me levanté rápidamente sin poder mirarla a la cara.
- Siéntate! -me gritaba dando un fuerte golpe sobre la mesa.
-miedo fue lo único que sentí en ese momento, y no dudé en correr a mi habitación.
pero jamás pensé que mamá se levantara para seguirme desenfrenada sin siquiera soltar la copa de su mano.
-La sensación de correr a tu habitación luego de apagar la luz del baño por miedo a que algo me siguiera desde la oscuridad no se compara en nada a esto.
- Ella lanzó su copa contra mí  justo en el instante en el que cerré la puerta.
-Pero esto no era nada,
mi madre estaba desesperada y una persona desesperada es capaz de cualquier cosa  para conseguir su objetivo.
Me senté de espalda contra la puerta a llorar mientras ella con fuerza inhumana intentaba derribarla.
creí que podría detenerla, y por suerte fue así, hasta que el reloj de mi habitación marcaron las 21:00   en punto.
Acá asumí que la obsesión de mi madre por saber dónde estaba mi padre la tenía en un estado de demencia incontrolable.
-¡mamá déjame en paz! - Grite.
Justo en el instante que terminé esta frase los intentos por derribar la puerta cesaron, no escuché nada más durante unos minutos. no tenía el valor para ponerme de pie y salir de mi habitación así que simplemente volví a gritar.
-mamá, estás ahí? -pregunte.
Pero como no oí respuesta me arme de valor y salí.
En el suelo alfombrado se encontraban los residuos de la copa que mamá  me lanzó. Note que faltaban algunos trozos de vidrio, pero para ser sincera en ese momento no le tome mucha importancia, ya que solo quería salir del lugar.
Lo peor estaba por comenzar....
Me encontraba bajando la escalera lentamente hasta que encontré a mi madre atravesando con el fuste de la copa una y otra vez a nuestro gato que ya se encontraba más que muerto en sus manos.
Estaba petrificada  no sabía que hacer, asi que camine lentamente y me escondí tras las cortinas rezando para que ella no notara mi presencia.
Solo quería que todo fuera una mentira, un sueño, pero no,
Esto era la vida real.
No sabía que esperar de mamá  así que simplemente corrí en dirección a la calle  para buscar ayuda, ella por su parte no tardaría  más de dos segundos en salir tras de mí con el fuste de la copa en mano y por el otro lado el gato ensangrentado.
Fue tanta la desesperación por escapar de mi madre que no logré esquivar el coche blanco que de un golpe  me dejó  abatida en el suelo.
¿quien conducía?
Adivinen, era mi padre con un ramo de rosas y la torta de mil hojas favorita de mi madre por su cumpleaños.