Capitulo 4

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Ya estaba por terminar la jornada escolar, lo que no quería que pase Ariadna,  ya que iba a ser una pesadilla saber que estaría sola (sus padres se iban de viaje). Llegó el momento, el timbre de salida sonó, sus amigas le dijeron que estuviera tranquila ellas iban a estar todo el tiempo conectadas para acompañarla el fin de semana.
Ariadna llegó a su casa y al entrar encontró en la puerta de su habitación "no estaras sola". Estaba escrito con algo rojo cuando lo revisó de vuelta se dio cuenta que era sangre, sangre de humano.
Esto asustó mucho a Ariadna y decidió llamar a Luciana esta la escuchó atentamente y le dijo que si quería que fuera a su casa, sus padres le habían dado permiso, Ariadna aceptó y se le cayó una gota de lágrima de emoción.
Cuando Luciana llegó lo primero que hicieron fue ir al jardín para ver si habían huellas, no encontraron nada lo cual alivió a Ariadna. Pero al entrar encontraron una silueta deforme, era la misma que había visto Ariadna una noche atrás.
Estaba por comenzar el juego, el juego que iba a marcar a Ariadna.

La Trágica Historia De Ariadna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora