capitulo 3

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Anteriormente:

Cuando llegó la hora de dormir, Rosa le dio un camisón negro y turquesa y le abrazo, entrando a su cuarto con Leigh, por su parte Lys le abrazo y beso su frente.

Dulces sueños My Lady.. -tomo su mano y beso el dorso de esta, sonrojandola, ella por su parte se acercó a su mejilla y dejó un suave beso en ella.

Buenas noches Lys.. -le susurró y ambos se adentraron a sus propias habitaciones, sonrojados y con el corazón acelerado, pero felices y enamorados, para arroparce y dormirse luego de un rato..
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Ahhh.. Ahhh.. -jadeos ahogados provenían de los labios de una asustada RoseAnne, su piel estaba aperlada por el sudor, y sus ojos Aguados por las lágrimas, con terribles temblores, ¿como podía ser que luego de 5 años siguiera con pesadillas? ¿tan terrible había sido? Pues si, su niña interior no sólo había visto a su hermana muerta, la vio con un disparo en la cabeza, con sus ojos fuera de sus órbitas y sangre por toda su cabeza, no había sido poco... entonces sonó la puerta, y un alarmado Lysandro se dejo ver, con una camisa beige abierta y unos pantalones blancos.

Esta bien? No pude dormir y cuando desperté oí llantos y gemidos desesperados... -cerró la puerta y se acercó a ella, acostandoce a su lado y abrazandola, acunandola con sus brazos.

Sufro de pesadillas con la muerte de mi hermana... lo que ocurre es que no fue para poco... si hubieras visto lo que yo vi... Lys, nunca vi una escena tan terrible como esa -el chico acarició su cabello y escucho atento cada palabra de su damicela.

Ya no llore... por favor My Lady... no llore, no sabe lo mucho que parte mi corazón -seco sus lágrimas y comenzó a cantarle una canción al oído, calmando a la devastada chica, quien lo tomó de la camisa como si no quisiera soltarlo.- tranquila mi hermosa dama, nadie ni nada le hará daño mientras yo esté con vida... se lo juro, como que me llamo Lysandro Ainsworth. -ella se sonrojo y asintió, mirándole a los ojos, estaban tan cerca, que a el le daban unas ganas terribles de besarla, aunque el momento no era el preciso, se moría de las ganas.

No lo hagas nunca por favor.. te lo ruego... nunca me sueltes... -sus palabras sucumbian el corazón el muchacho de ojos bicolores, quien acarició su mejilla con suavidad.

Que me quemen las llamas del más infame infierno si la llegó a soltar alguna vez... mi hermosa damicela... -le susurro, acariciando su mejilla, así se quedaron hasta que ambos se durmieron.

1 mes después...

La joven RoseAnne ya vivía hace un mes con Lysandro y su familia, y no podía ser más feliz, las heridas de su pasado ya no flagelaban como antes su corazón, y las pesadillas cada vez se hacían menos y ocurrían muy poco.

Lys... el mantenía su promesa, en poco tiempo se había convertido en su enamorado, su confidente, su ángel guardián y su más grande amigo, tan leal y cercano que era como tener una imagen viva de su hermana.

Rosalya era su mejor amiga, amaban hacer mini-pijamadas entre las dos de noche, pasear por el jardín y ella y Lys amaban oír a la muchacha tocar su violín, era tan buena para escuchar como lo era para la moda, con razón Leigh se había enamorado de ella.

Leigh era como su hermano mayor, por fuera de esa imagen fría y sería que mostraba algunas veces, era amoroso y amable con la frágil muchacha, manteniendola siempre con los pies en la tierra.

El día de hoy se celebraba un baile por el cumpleaños de Rosa, el salón estaba lleno, el joven Lysandro estaba junto a su hermano esperando a que Rosa y RoseAnne bajarán, mientras tu y ella se maquillaban y peinaban juntas, listas para vestirse, Rosa con un vestido azul marino con brillos, con unos tacos del mismo tono y un collar de brillos. Mientras la joven RoseAnne estaba con un vestido blanco con brillos y un lazo negro, con un collar pegado a la piel con un zafiro, además de unos zapatos negros.

My Lady♡ [Lysandro Ainsworth] [CDM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora