~\(≧▽≦)/~●๋•~ENDULZAR LA VIDA~●๋•~\(≧▽≦)/~ - JaeJoong

CAPITULO 20: PRIMER MES, MENTIRAS PIADOSAS

(Relatas tú)

Jamás había pronunciado su nombre, y esta vez lo hice y de remate frente a KimBum. ¿Qué salida buscar para que haya escuchado un error?, ¿contarle todo? No era la solución, ¿mentir, cambiar las palabras? ¡otoke!...Por unos cuantos segundos, pensé que debía hacer y decir.

TU: KimBum quise decir que…se me quedó el postre en el carro… Jaemi mitta (es divertido) xD *empezaste a reír apropósito* hahaha…¡qué babo!, no es gracioso...conozco esos autos, creo que puede regresar, será bueno buscarlo o sino vendrá a entregarlo…ya vuelvo…*avanzaste hacia la puerta*

KS: *cogió tu mano*

TU: eh? >.> *volteaste*

KS: eso no importa…para mí no falta nada…te esmeraste, lo sé…pero a quien quiero aquí, es a ti *terminó dándote un beso*

TU: *aceptaste sus labios*

¿Realmente podía ser convincente?, había mentido otra vez y ese beso, esos labios, creo que no los merecía. Eran tan diferentes; uno me hacía sentir bien y el otro me hacía sentir como en la nubes, comiendo mi postre favorito. Esto se estaba volviendo agonizante, tenía que ponerme en la cabeza que era una mentira de ese presumido; así como aquella noche en la cual no pasó nada más que besos y caricias que se originaron por el alcohol; todo eso debo olvidar.

*CAMINO A CASA*

(Relata Jaejoong)

Aún me sentía incómodo conmigo mismo, fui tonto al decir semejantes palabras que ella no creería viendo como actuaba con ella. Al cerrar la puerta del auto, me detuve, viendo tras la luna, una pequeña bolsa debajo del asiento contrario. Abrí de nuevo la puerta del auto y la saqué después. “Tonta”, pronuncié apenas retiré la bolsa y me dirigí a subir por el ascensor.

Escuchaba un silencio en el departamento. Entré a mi habitación, sin importar si estuvieran Junsu o Yoochun; yo ahora quería saber que había dentro. Saqué una pequeña caja decorada, y un par de pastelillos. La decoración de ellos era tierno y apetecible. Fui por una cuchara, quería probar. Apenas metí la cuchara y saboreé de ese pastel, mis ojos se cerraron y la vieron a ella.

Estaba rico, era muy buena preparando postres que llenaban de ternura y me hacían sentir paz. Tal vez me había vuelto adicto a ella por esto, pero no lo pensé más, sólo disfruté de aquel postre que seguro ellos iban a disfrutar. Reí después, terminando ambas porciones, quedé lleno y satisfecho. Aquella tonta me había cautivado y no sé si me atrevería a volver a mi misma y ridícula confesión.

Después de tomar un baño, me fui a la cama, abracé una almohada y sólo venía a mi mente esa cara en la que no quería pensar más. El sueño me fue llevando y no entendí por qué sonreía al seguir viendo su rostro. “¡Tonta, me haz hechizado otra vez…no debí comer tus dulces!”, grité en mis pensamientos y luego tomé otra posición, queriendo dormir.

*CASA DE KIMBUM*

TU: UwU estoy llena….KimBum, por qué cocinas tan delicioso? xD 

KS: gracias…pero si el postre estuviera, hubiera dejado todo esto *acarició tu mejilla*

TU: no es para tanto…*sonrojaste* (fuu~ tiene que recordármelo u.u’…¿qué habrá hecho ese babo con mis pastelillos? -pensabas)

KS: *se paró y tomó tu mano, atrayéndote a él* es hora de llevarte a casa…aunque no quiero…

TU: Kimbum *das un golpecito en su pecho*

KS: *sonríe y da un beso*

Su sinceridad, se notaba en aquel beso casi indescriptible. Me había sentido totalmente confundida, pero estar junto a él, no me hacía dudar que me gustaba su manera de ser. Sus labios tan suaves, blanditos como un malvavisco; eso hizo que cortara el beso, porque empecé a reír.