Tomó un trago de cerveza, dejando que el licor le resbalara con su suave calor por la garganta, llenándolo de un inconfundible bienestar. Miró por la ventana, observando como las transparentes gotas comenzaban a chocar contra su ventana, indicando que se aproximaba algo más fuerte aun.
Estiró la mano para tomar el control del estéreo, y le subió casi todo el volumen. Sonaba una canción de Nirvana: Polly.
Estiró las piernas, tirado en el suelo, recargando la espalda en la cama.
El cigarrillo que había dejado a medio fumar ya casi estaba consumido por completo en el cenicero que descansaba a su lado.
Que el vigilante de dormitorio de los hombres pasara y lo descubriera lo tenía sin cuidado.
Hizo una mueca.
¿Desde cuándo era tan descuidado?
La puerta del cuarto se abrió entonces con un rechinido.
En cuanto su amigo entró al cuarto, la nube de tabaco se hizo más notoria a la luz que iluminaba desde el pasillo.
El joven no pareció notarla en cambio, ya estaba acostumbrado. Así que se limitó a cerrar la puerta tras de sí y sentarse a su lado, examinando con un gesto desaprobatorio el cigarrillo abandonado.
-No son gratis. – Tomándolo entre el dedo índice y el pulgar, le dio una calada, rescatando lo poco que quedaba de este.
Él solo se encogió de hombros.
-Aun no soy muy fan de los cigarrillos.
-Entonces no fumes.
Los dos miraron por la ventana, escuchando como la lluvia se mezclaba con la canción de Sleeping with Sirens que el reproductor aleatorio escogió para ellos: Roger Rabbit.
-Entonces, dijiste que querías hablar conmigo.
El aludido lo miró como el que no quiere la cosa, tronándose los dedos.
-Odio que hagas eso.
-Lo siento. – Sonrió, tronándose los de la otra mano.
-¿Qué pasa contigo, amigo? Estas perdido.
Él ladeo la cabeza.
-¿Lo estoy?
Su amigo suspiró frotándose las sienes.
-No te entiendo. De la nada rompiste con tu novia, siendo que es una monada. Luego te la pasas todo el día soñando despierto. Y para colmo estas medio muerto.
-O medio vivo. – Contestó este, rascándose la cabeza.
-¿Qué es lo que pasa contigo?
-No rompí con ella por quererme ver como el macho que sale con quien quiere y la deja cuando quiere. No. Simplemente ya no me gusta. Bueno, ya no como antes.
Quiero decir, si me gustaba, pero…
-A ver, a ver. Tranquilo. Nadie te está juzgando aquí. Habla con calma.
El narrador tomó un respiro profundo, como repasando lo que iba a decir en su mente antes de abrir la boca.
-Simplemente me gusta otra chica.
Su compañero de cuarto asintió en silencio, invitándolo a seguir hablando.
-La conocí dos semanas después de empezar a salir con mi ex. Ella es del club de fotografía. Y debo decir que es una verdadera artista. Derrama talento a cada disparo de cañón que da con su cámara, la cual ama con toda su vida.
Ella no es el tipo de chica que voltearías a ver en la calle; o al menos no por los motivos normales por los que uno voltea a ver una chica.
Es discreta, pero impactante. No es alta, tampoco es delgada. En realidad, es algo rellenita. No es de las que se pasan dos horas en la mañana viendo que ponerse. Simplemente se pone lo que encuentra. – Al decir esto, sonrió con discreto encanto. – No usa maquillaje, y su cabello es tan desordenado como precioso. Sus ojeras, en vez de abrumarle la mirada, la vuelve más profunda y brillante. Su sonrisa es hermosa, hace que todo el rostro se le ilumine y desprenda inspiración. Ella dice que sus carcajadas son irritantes, pero a mi me encanta que no suenen forzadas, y que sean tan sinceras y contagiosas. Su presencia da tranquilidad, pero no te hace verla como algo frágil.
Es la persona más fuerte que conozco.
Mi ex era delicada y suave como una margarita, como un dulce pajarillo que busca un nido para pasar el invierno.
Ella no.
Ella te da la impresión de cargar con el universo sobre sus hombros, y de intentar aguantar el peso ella sola, sin siquiera quejarse o pedirle ayuda a alguien.
Ella es como una planta salvaje llena de espinas. Es independiente. Es poderosa.
Y su imaginación me enamora.
Es algo distraída. Todo el tiempo vaga en sus sueños, en ese mundo que ella misma se ha creado para no pasar frío. Y, entonces, le cuesta regresar a la realidad.
Me ha contado algo de ese mundo. Y cada que lo hace, se expresa con gestos extravagantes y palabras nuevas e indefinibles, pero yo tampoco paso frío cuando me deja pasar a su cabeza.
Su mente es simple y sencillamente brillante y extraordinaria. Es especial.
Adora observar el cielo por horas, recostada en algún lugar de sombra.
Adora las bebidas calientes y cualquier cosa que la haga sentir relajada como en un buen día de otoño. – El chico, después de su largo discurso, se frotó las manos, pensativo.
-Vaya amigo, eso… eso suena como algo muy, muy serio.
-¿Serio?
-Creo que estas perdido.
El chico el contestó con una sonrisa.
-Jamás me habían gustado las chicas así.
-¿Así como?
-Que valieran la pena.
![](https://img.wattpad.com/cover/14051677-288-k697506.jpg)