The Nightmare

Mi madre dice que fue un efecto traumático a causa de mis gustos por las películas de terror, historias de asesinos seriales, etc. Pero la verdad es que nadie sabe lo que pasó esa noche, y ni yo puedo recordar bien lo que me orillo a llevar a cabo tal escena, tan atroz...

Un día gris se asomaba tras la ventana de mi cuarto.

Afuera en el jardín mis hermanas jugaban, mientras yo expresaba en un suspiro lo aburrida y cansada que estaba de estas cuatro paredes.

Por un breve momento mire al cielo, y cuando estaba a punto de cerrar la cortina. Mire por última vez a mis hermanas que estaban con otra persona, cuyo físico y rostro he olvidado por completo. 

Con un movimiento rápido de manos,  me pedían salir de la casa e ir a donde ellas estaban.

Rápidamente baje las escaleras y abrí la puerta mientras me preguntaba quién era esa persona, y  por alguna extraña e ilógica razón no pregunte. Sólo preste mucha atención a su cálida y preocupada voz decirme: "Tienes que matar a tu madre."

"¿Acaso era una broma de mal gusto?", pensé sorprendida e incrédula. 

Pude notar por el gesto de los pequeños rostros de mis hermanas, que no era la única asustada. Aun así ellas estaban totalmente de acuerdo con el extraño sujeto.

La voz me advirtió que si no lo hacia, mi madre nos haría mucho daño.  Por lo que creí que si me lo pedía a mi, era por la simple razón de ser la mayor, y por lo tanto sería más fuerte y valiente. 

No estaba convencida y me negaba rotundamente a cometer tal locura. Cuando mire nuevamente a ese par de niñas, el gesto de sus rostros había cambiado por completo a una mirada de piedad.

De repente, sin tener la mínima noción del tiempo cambio la escena. 

"¡Hazlo ya!", exclamo nuevamente la voz de la misteriosa persona, y me desperto. 

Yo estaba en el suelo acostada a un lado de mi madre. Me senté y voltee a ver la cama de mis hermanas con la esperanza de verlas dormir. Pero para mi desfortuna, ellas estaban sentadas mirándome... esperando el gran acto.

Ellas sonreían impacientes de verme empezar ya. 

Yo baje mi mirada y ahí estaba ella. Mi madre durmiendo tranquila y "segura" a lado de sus tres pequeños amores que tanto le estaba costando guiar y cuidar, a pesar de la ausencia de la figura paterna que ellas necesitaban. 

Pensando de qué forma matarla sin que ella sufriera tanto. La asfixia sonaba buena idea, y tal vez ella no tendría la oportunidad de reaccionar. 

"Una muerte rápida", pensé completamente convencida.

Lancé mis manos muy decidida directo a su cuello. Mi madre reacciono, pero no pare y rápido busque un cuchillo debajo de mi almohada.

Por alguna extraña razón, yo estaba segura de haber guardado uno por si las cosas no funcionaban como lo planeaba. 

Me arrepentí  al ver a mi madre luchar por su vida, y pare. 

Intente abrazarla y fingir que la consolaba de un mal sueño. En ese momento ella tomo muy fuerte mis manos, tratando de defenderse y en ese momento que me di cuenta que realmente la estaba agrediendo. 

Desperté y la escena que parecía un simple producto de una pesadilla, era una verdadera escena del presente.

Horrorizada me aleje y empece a llorar. 

Le suplique perdón, pero al mirar los verdaderos rostros atemorizados de mis hermanas y mi mamá, ni yo misma era capaz de perdonarme. 

Esa noche intente no volver a dormir para protegerlas.

Mi madre tampoco pudo dormir, hasta que después de unas horas nos venció el sueño.

Al otro día cuando desperté, mi madre me pidió inmediatamente  poner en una bolsa mis camisas como de Iron Maiden y su álbum The Killers.  

Sin ningún reproche acepte. Después de todo, no podía negarme. 

Tampoco pude sostener por un tiempo la mirada a su rostro. Mirar sus pequeños rasguños, me hacia odiarme. 

Fue en una noche de Octubre, y aunque he padecido de terror nocturno toda mi vida... no he  vuelto a experimentar una noche como esa.

¿Quién era esa persona? ¿Por qué había obedecido a su horrible orden? Y lo más tenebroso aún... ¿Cómo puede volverse tan peligroso ser un sonámbulo? 

Nino Pez