Like a cloud.

Oneshot

-Anda Jinyoung, es tu turno.

Decía Mark mientras daba ligeros golpes en el brazo del pelinegro.

-No creo poder Mark, es que...

El menor respondió algo inseguro.

-Oh come on! Yo sé que puedes, sólo tienes que moverte rápido.
-Pero hyung, es que está muy apretada.

Mark frunció el ceño ante esa respuesta, dió un pequeño suspiro y se acercó al menor.

-Jinyoung, sólo tienes que encontrar otra.

El mayor tomó la mano del contrario, dirigiendola cuidadosamente frente de ellos.

-Hyung, no, no quiero que se caiga.

Y cuál profeta, Jinyoung acertó, pues comenzaron a resonar ligeros golpes, pequeñas tablillas golpeaban el piso una por una mientras Mark comenzaba a reír.

-Lo lamento Jin, no creí que de verdad fuera a caer.
-¡Te lo dije! Esta contará como tuya.

Reclamó el pelinegro, mientras se levantaba del suelo.

-¿Qué? Tú la tiraste Jinyoung. Yo traté de ayudarte.
-Yo no te pedí ayuda hyung, así que tú perdiste.

Jinyoung se cruzó de brazos y se dirigió al frigorífico para tomar una bebida.

-Eso no es justo, en ese caso ya no quiero jugar.

Mark hacía un puchero mientras se recostaba en la alfombra de la habitación, vió como Jinyoung se acercaba a él inclinándose un poco.

-Pues no juegues, pero te toca levantar el Jenga y guardarlo.
-Why!?

El castaño reclamaba mientras daba ligeras patadas al aire y se levantó quedando frente a Jinyoung, el cual sólo lo miraba mientras daba un sorbo a su bebida.

-Jinyoung...
-¿Qué?
-Levantalo tú, por favor.

Dijo el mayor mientras hacía pucheros para que esté accediera.

-¿Qué me darás a cambio?

Cuestionó el menor, dejándose convencer por aquellos lindos actos que su hyung le mostraba.

-Lo que tú quieras.

Ambos se miraron por unos segundos, después de eso, Jinyoung dió un suspiro y prosiguió a levantar las piezas del Jenga.

-Sabes Hyung, a tu edad ya no deberías de comportarte así.
-¿Así cómo?

Dijo el nombrado mientras se rodaba por la alfombra para llegar hasta el menor.

-Justo así (lo señaló) como si fueras un bebé.

Hubo un silencio en la habitación, Jinyoung terminó de guardar aquel juego y se dirigió a una pequeña mesa para colocarlo ahí, dejó sus brazos apoyados en el lugar y sintió como unos brazos le rodeaban la cintura. Mark lo abrazó por la espalda dejándolo así sin salida, recargó su barbilla en el hombro del menor para susurrarle algo al oído.

-Entonces, ¿cómo quieres que me comporte Jin?

El castaño apegó más aquel cuerpo hacia el suyo.

-¿Quieres que sea un adulto?

El mayor dejó un beso sobre el cuello del pelinegro.

-Hyung yo no...yo no me...aaah.