Las vidrieras están llenas de modelos congelados. Tienen un piel artificialmente perfecta. A veces pienso «¿Por qué no hay un maniquí con sobrepeso?», seguro debe estar guardado en el almacén.
Admiro aquel vestido, seguro la mujer de plástico también lo admira, pero sabe que esta defectuosa.
Oh. Ahí va... aquella chica de hermoso cuerpo con el vestido.
Entró al local, una de las muchachas que atienden a los clientes me ve de pies a cabeza. Pone una sonrisa falsa.
Me da el vestido y me acompaña al probador. Mira eso, tus piernas gordas y tu escote. Te queda horrible.
Veo a la mujer de plástico detrás de una puerta, la veo llorar.
Es que somos defectuosas y la vidriera no es para nosotras.
Los maniquíes aparentan la perfección, pero ¿Qué es la perfección?