Tendríamos que ser como las gaviotas que se van del nido sin saber volar, que se van del puerto, la playa cuando todo se torna de un gris oscuro, que en temporada de lluvia se refugian en las colinas (olvidando el pasado) y regresan cuando el sol esta en lo alto, así deberíamos ser nosotros dejar que el viento y la lluvia caigan, sabiendo que mañana en la piel te quemara el sol, llevándose las tristezas, las lágrimas mezcladas en la lluvia y trayendo felicidad con un nuevo sol.
Y así ser libre como las gaviotas.
ABi•RDA