Seven Butterflies.

Fugitivos.

Narra Suga...
Durante la comida todos reían y jugaban con sus comidas, todos menos Jungkook, a pesar del hambre que sentía, el remordimiento no me dejaba ni siquiera ver la comida menos a Jungkook, me retire de la mesa sin decir una sola palabra, las risas cesaron abruptamente, sentía las miradas de todos posándose en mi.

- Suga, ¿a dónde vas? - pregunto V detrás de mi.
- Voy a...caminar un poco. - dije sin dirigirle la mirada mientras caminaba fuera del callejón donde nos encontrábamos.

Apenas salí del callejón escuche como Rap Monster se aproximaba hacia mi, sentí sus ojos mirándome detenidamente, me colocó su mano en mi muñeca fuertemente...

- ¿Qué te hace creer que no hay personas buscándonos? - pregunto Rap Monster
- ¿Qué te hace pensar que me puedes dar órdenes? - me solté bruscamente de su mano, me coloque mi capucha y me fui, no quería hablar con nadie.

(Escuchen la canción de multimedia para mejor experiencia.)
Seguí caminando hasta llegar a un establecimiento de comida, todavía tenía hambre, entonces se me ocurrió usar mi poder, después de todo, nadie me reconocería, mi cabello Aqua había cambiado a uno de color negro, mi suéter se había convertido en una camiseta de cuadros de color rojo. Entré en unas de las tiendas, la cajera apenas se dio cuanta de que había entrado se encontraba muy ensimismada leyendo una revista, tome del refrigerador una Coca Cola y unas papas, llevaba mi mochila conmigo, coloqué las cosas dentro, estaba consciente de que había cámaras que grabarían la evidencia de lo que me encontraba haciendo, me daba igual. La cajera ni siquiera se dio cuenta de que había salido de la tienda, a pesar de de que no me hubiese visto yo acelere el paso al salir de la tienda cuando vi una patrulla estacionada fuera del establecimiento,  no decidí cambiar apariencia hasta que estuve lo suficientemente lejos, ya tenía comida, aún así, no regrese al callejón.

Me la pase caminando hasta que llegue a unos edificios abandonados, entré a uno de ellos, me subí hasta dónde estaba la azotea, saqué las papas y la soda de la mochila, el viento soplaba suavemente sobre mi rostro, cerré mis ojos por unos segundos imaginándome otra historia, un rumbo diferente, una historia en la que todos simplemente fuéramos felices, que no tuviéramos que robar y correr para sobrevivir, el hambre me venció, decidí abrir la bolsa de papas y la soda, sabían muy ricas, y la soda me refrescó bastante, aún así, sentía algo faltante, tomé mi mochila.

- Que suerte. - dije para mi mismo al ver que mi iPhone todavía seguía ahí.

Me brindaba memorias de como solía ser antes de conocer a Kookie, y la verdad es que...yo no era una buena personal de hecho, sino hubiese conocido a Jungkook...

...estoy seguro de que...ahora mismo ni siquiera estaría vivo...

La tarde transcurrió lenta y tranquila, el cielo azul pronto se tiñó de color rosa hasta convertirse en un rojo, llevaba rato desde que me había terminado la soda y papas, pero aún así termine porque darme más tiempo, realmente no quería irme, cuando empezó a oscurecer empezó a hacer más frío, por suerte yo traía mi suéter, las hojas de los árboles se mecían con el suave tacto del viento, las estrellas brillaban, y la luna resplandecía imponentemente en el cielo nocturno, no recuerdo haber sentido una tranquilidad así en mucho tiempo, viví tanto tiempo corriendo y escapando del mundo que ya casi había olvidado por completo la paz, siempre me había gustado las la noche que el día, porque cuando iba a dormir soñaba con un mundo mejor, menos cruel.

Cada vez que me sentía solo miraba al cielo y entonces me percataba de que no estaba sólo, las estrellas me miraban y protegían desde el cielo, como ángeles de la guarda, y la Luna me brindaba su brillante resplandor para guiarme en los caminos más oscuros...

Mis ojos comenzaron a cerrarse lentamente, poco a poco me fui quedando dormido...

...
-Soy egoísta, soy mala persona, ¿entonces? ¿Porqué te molestas en ser mi amigo? - pregunte desconcertado.
- Porque estas sólo, y quiero ayudarte. - su mirada era tan dulce y su sonrisa cálida.
- Si te soy sincero...yo...yo soy así porque...tengo miedo.
- ¿De qué tienes miedo? - preguntó el menor.
- De que la gente vea lo vulnerable que puedo ser, lo débil que realmente soy. - en mi garganta lentamente pronto comenzó a hacerse un nudo que me impedía seguir hablando. 
- En mi opinión las personas fuertes no son las más intimidantes, sino más bien las personas que son capaces de proteger y hasta dar la vida por los demás.

Me gire a verlo, su sonrisa permanecía en su rostro.

- Si quieres podemos ser amigos. - dijo entusiasmado el pequeño.
- Claro. - sonreí levemente mientras lo miraba.
- Mi nombre es Jungkook, pero le puedes decir Kookie. - dijo dándome su mano.
- Soy Suga. - correspondí el saludo.
- ¡Yey! ¡Seremos los mejores amigos!

...yo te protegeré Jungkook...

...

Abrí mis ojos repentinamente al oír que mi celular estaba sonando, me incorpore y tome el celular. Mire la pantalla, me sorprendí al ver que marcaba "Namjoon" supongo que ellos también tienen sus celulares.

- Hola - contesté mientras me tallaba los ojos, la luz del sol me tomó por sorpresa y casi me deja ciego.
- ¡¿Hola?! ¡Desapareces por un día entero y todo lo que dices es ¡¿"hola"?! - gritó Rap Monster desde el otro lado de la línea telefónica.
- Estoy bien Rap, es sólo qué...necesitaba un tiempo solo, eso es todo. - estaba muy cansado hasta para hablar.
- Te marcamos porque creímos que algo malo te había pasado. ¿Estas bien? - preguntó ahora más tranquilo.
- Si, yo...- algo llamo mi atención desde bajó del edifico donde yo estaba, el corazón me dio un vuelco...
- Suga, ¿sigues ahí?
- Sigo aquí, Rap Monster, escúchame bien, donde estoy ahora, están los hombres de la organización donde nos tenían, y creo que...- uno de los hombres volteó a verme. - Mierda, saca a los chicos del callejón, junten comida, ropa, y manténganse juntos, yo tratare de llegar lo antes posible...
- ¡Suga, ¿qué pasa?! ¡Su..- colgué. Escuchaba sus pasos acercándose a donde yo estaba, cada vez más cerca.

Obviamente iba a llegar tarde....y si acaso lograba llegar.

...

"No importa que tan mal se vean las cosas, recuerda que en la oscuridad un pequeño resplandor de luz espera ser encontrado, que cuando la desesperación y el miedo parecen ser lo único que existe, recuerda que la esperanza llegara y triunfara, ante cualquier adversidad o inclemencia...lucha...lucha y jamás te rindas..."
- RosaMarchita321