El insomnio me puede, solo encuentro descanso en mi amada, la situación nos impide vernos con frecuencia, el tiempo me quema, el día de hoy relaciono mi noche a la lluvia, el agua limpia y expía, decidí limpiar mi vida de mi mismo, realizar una peregrinación al fondo de mi, retomar viejos pasatiempos y no perder mi rumbo que cada día se vuelve más obtuso conmigo, haciéndome tambalear a cada paso, el camino está marcado, solo hace falta fuerza para seguirlo, espero que tu, lector o lectora, tengas el rumbo fijo, ya que una vida sin rumbo es una vida sin metas, vive, vive como si cada día fuera el primero, arriesga, pierde, aprende, gana, festeja, embárcate, encalla, vuela, húndete, sin miedo a nada más que olvidar que eres humano y tus límites dependen de el entusiasmo que tengas, no te rindas, alguien siempre te espera de el otro lado, hoy pido que me acompañen en él camino, para yo acompañarlos también, espero tener impacto con mi pequeño diario nocturno, mi pequeño Valhalla, mi espacio para ayudar y pedir ayuda, al final, todos somos y seremos eternos, siempre que lo queramos, sin duda este proyecto apunta al fracaso, pero el fracaso es posible si se quiere mejorar.
3:08 am, hora final del escrito.
ESTÁS LEYENDO
Historias para el ocaso.
RandomHasta la caída más trágica tiene su belleza. Será mi diario que espero mantener con frecuencia, que las letras me lleven lejos, tan lejos como tu me quieras leer.
